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El Grupo Zeta salva los muebles: refinancia su deuda y cierra la entrada de los Lara en 'El Periódico'

Sede del Grupo Zeta

El Grupo Zeta ha conseguido superar una de las crisis más complejas de su historia. El holding de medios de comunicación presidido por Antonio Asensio Mosbah ha acordado con los bancos la refinanciación de sus 120 millones de euros de deuda y, de forma paralela, ha cerrado la operación de venta del 7% de El Periódico de Catalunya a los descendientes de José Manuel Lara Bosch. Las negociaciones con estos inversores se iniciaron a finales de 2014, pero se han extendido durante varios meses debido a la negativa de los bancos con los que la compañía mantiene un crédito sindicado a aceptar la quita de deuda que habían exigido los nuevos socios.

Estos dos movimientos empresariales no anuncian el fin de las vacas flacas para la compañía fundada por el fallecido Antonio Asensio Pizarro, editora de El Periódico, de Interviú y de Sport. Pero sí que le otorgan cierto margen de maniobra, aminoran sus severos problemas de liquidez e incrementan su atractivo para la posible venta de alguno de sus activos, algo que, sin ir más lejos, negoció hace algo más de un año -sin éxito- con el Grupo Moll.

Fuentes oficiales de la compañía han asegurado a Vozpópuli que la entrada de la familia Lara en su accionariado está confirmada y que a partir del 1 de octubre comenzará a funcionar la sociedad en la que estarán representados, El Periódico de Catalunya S.L., que se ha formado a partir de la empresa editora de El Periódico de Catalunya –Ediciones Primera Plana S.A.-, aunque excluyendo de su patrimonio una serie de activos inmobiliarios.

El crédito sindicato del Grupo Zeta

El Grupo Zeta mantiene una deuda con los bancos de alrededor de 120 millones de euros

La intención inicial de la familia propietaria de Planeta y Atresmedia era la de adquirir el 23% de los títulos de este diario, pero su desembolso ha sido finalmente menor debido a que la banca acreedora del Grupo Zeta se ha negado a aceptar la condición que los Lara habían exigido para comprar ese porcentaje de los activos: que estas entidades aceptaran una quita de deuda equivalente al 50% de la inversión que realizaran en la compañía. 

Esta operación se sufragará con fondos procedentes de su SICAV. Es decir, estará al margen de Planeta, cuyos actuales gestores desaconsejaron a Lara Bosch realizar esta inversión por considerarla poco rentable. No obstante, el empresario tenía el firme deseo de disponer de una parte de este periódico de su ciudad natal, Barcelona, de ahí que decidiera afrontar la compra con sus propios fondos, han precisado fuentes de la negociación. 

El Grupo Zeta confirmó el interés de esta familia por comprar una parte de sus acciones antes de la muerte de su patriarca. Este anuncio le ayudó a obtener un aplazamiento del pago de su deuda con los bancos a los que adeuda 120 millones de euros (entre ellos, Banco Popular, La Caixa y BBVA) y a los que a final de 2014 debía abonar 9 millones.

Ahora bien, dado que estas entidades financieras no aceptaron la condonación de la deuda solicitada por los Lara y, por consiguiente, estos rebajaron su aportación del 23 al 7%, los responsables de la compañía se han visto obligados a buscar un segundo inversor cuya identidad no han querido revelar. "Se están formalizando algunos detalles que quedarán totalmente concretados a lo largo del mes de octubre", han precisado.

El frente abierto con Hacienda

Este frente no es el único que mantenía abierto el Grupo Zeta, pues aún libra una batalla con Hacienda por la forma de pago de los 20 millones de euros que la empresa adeuda al erario público por unas actas fiscales que su antiguo dueño, Antonio Asensio, padre, no abonó entre los años 1991 y 1994 y que han salido a la luz recientemente.

Al contrario que las cuotas de su crédito sindicato con los bancos, que son anuales, las que debe abonar al fisco son mensuales, lo que dificulta considerablemente los intentos del grupo de obtener liquidez para afrontar las actividades de su día a día. En los últimos meses, sus responsables ha negociado con Hacienda para tratar de convencerle de que suavizara las condiciones del pago de esta deuda. Pero la postura del fisco ha sido excesivamente dura, han precisado fuentes internas.

Los cambios en la estructura de la empresa que tendrán lugar como consecuencia de la entrada de los nuevos socios no estarán aparejados de recortes de plantilla, según el mensaje que han recibido sus trabajadores. Ahora bien, está pendiente la firma de un documento de garantías que certifique que los empleados de El Periódico de Catalunya mantendrán en la nueva sociedad editora del diario las mismas condiciones económicas y los mismos beneficios sociales que en la anterior.

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