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Prisa intenta vender Digital+, asfixia a la plantilla y recibe sentencias condenatorias

Otra derrota judicial para Prisa. Y ya van tres en el último mes. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) acaba de sentenciar otra vez que el holding presidido por Juan Luis Cebrián violó los acuerdos alcanzados con sus trabajadores y, por ello, calculó erróneamente las indemnizaciones de los despedidos en sus ERE. Estos varapalos judiciales llegan justo cuando el conglomerado de medios ha anunciado a su plantilla que pretende acometer nuevos recortes, con reducciones de sueldo y despidos. Además, el grupo sigue sin cerrar su gran operación pendiente: la venta de Digital Plus. 

Primero fue el Tribunal Supremo, después un juzgado de Barcelona, como desveló en exclusiva Vozpópuli, y ahora es el TSJ de Madrid. Todos ellos justifican sus decisiones con la misma argumentación: los despidos en los diferentes expedientes de regulación de empleo (ERE) de Prisa fueron procedentes, pero las indemnizaciones fueron irregulares. Y ello ocurrió porque la compañía presidida por Cebrián no respetó los acuerdos suscritos con los sindicatos en mayo y junio de 2011. Dichos acuerdos estipulaban que en caso de haber despidos, los trabajadores salientes cobrarían 45 días por año trabajado y con un límite máximo de 42 mensualidades. Prisa acometió sus despidos con indemnizaciones a razón de 20 días y 12 mensualidades. 

El conglomerado de medios violó los acuerdos alcanzados con los sindicatos al indemnizar a los empleados con 20 días y 12 mensualidades

En este último caso, la Sección Tercera de la Sala de lo Social del TSJM estima en parte un recurso de Ediciones El País SL contra otra sentencia de un juzgado de Madrid que daba la razón a uno de los despedidos. Este exempleado de Prisa consiguió en primera instancia que su despido fuera declarado improcedente. Ahora, el TSJM, en una sentencia fechada el 30 de diciembre de 2013 y a la que ha accedido Vozpópuli, declara que efectivamente el despido fue procedente pero obliga a Prisa a pagar la indemnización de 45 días y 42 mensualidades. En el fundamento jurídico séptimo, el tribunal afirma que los citados acuerdos de 2011 "no son aplicables a la empresa Prisa sino a todas las empresas del grupo comprendidas en el ámbito de aplicación de su vigencia". Y cita la reciente sentencia del Supremo por la que el holding debe ampliar igualmente las indemnizaciones a los despedidos de Prisa Corporativo.  

Momento clave

Estas tres sentencias judiciales se han conocido en el último mes y medio. Las dos últimas, desveladas por este diario, llegan en un momento clave para el devenir del Grupo Prisa. Una vez lograda la refinanciación de su astronómica deuda, superior a los 3.200 millones de euros, el grupo pretende imponer nuevos recortes a la plantilla. Dichos recortes consisten en una reducción salarial del 10% en diferentes unidades de negocio y, además, los despidos de la mitad de la plantilla de la Agrupación de Servicios de Internet y Prensa (Asip), empresa que presta servicios de Administración y Producción a El País, As, Cinco Días y Prisa Revistas. Estos recortes lógicamente han irritado sobremanera a los trabajadores, quienes no están dispuestos a aceptarlos. 

También es un momento decisivo para la hipotética y casi eterna venta de Digital Plus. Precisamente en el plan de refinanciación acordado con los bancos y un grupo de fondos buitre, Prisa se comprometió a deshacerse en un plazo de tres años de tres activos: el 56% de Digital Plus/Sogecable, la participación del 17,3% en Mediaset y la participación en la portuguesa Media Capital. En el sector de los medios se da por hecho que Sogecable será el primer activo en cambiar de manos. Desde hace años también se da por seguro que Telefónica será el comprador.

En varias ocasiones se ha publicado en diferentes medios que la operación estaba cerrada. Cebrián reconoce en público y en privado que intenta vender Digital Plus. Pero, por ahora, la venta no se cierra. Parece que el gran escollo son los 200 millones de euros que separan la oferta del comprador con la cantidad estimada por el vendedor. Es cuestión de tiempo, obviametne, pero ¿cuánto habrá que esperar? 

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