Quantcast

Medios

La radio gira a la derecha: COPE aprovecha el desgaste de los divos de izquierdas

La periodista Julia Otero

La radio de derechas ha salido reforzada de la tercera oleada del año del Estudio General de Medios (EGM). La llegada de Carlos Herrera a la COPE, la falta de gancho de Carlos Alsina para abanderar la franja matinal de una cadena generalista y el desgaste de algunos programas de línea editorial progresista, como el de Julia Otero, han provocado la caída de la SER y el hundimiento de Onda Cero, y han reforzado a la radio de los Obispos, que después de rozar mínimos históricos de audiencia durante la pasada temporada, ha arrebatado a la cadena de Atresmedia la segunda posición de la radio española.

La siempre discutida encuesta del EGM recoge que mientras la cadena de la Conferencia Episcopal ha ganado 817.000 oyentes en los últimos meses, la SER ha perdido 254.000 y Onda Cero, 602.000. La radio del Grupo Prisa se mantiene como la más escuchada por los españoles, con 4,5 millones de seguidores diarios, pero los pilares de su parrilla han ofrecido preocupantes signos de estancamiento o de desgaste. Los periodistas y opinadores de estos programas simpatizan, en su mayoría, con los partidos de izquierdas.

Hoy por hoy se mantiene por encima de los 3 millones de oyentes, pero no ha sido capaz de crecer durante un 2015 en el que se han producido fuertes turbulencias en sus competidores en la franja matinal. Hora 25, de Àngels Barceló, también se encuentra en el mismo proceso de anquilosamiento (pierde 32.000), mientras que Carles Francino (La Ventana) se ha dejado por el camino 137.000 fieles y ya tiene menos de un millón.

Julia Otero ha perdido 100.000 oyentes en los últimos meses, mientras que 'La Tarde de COPE' ha ganado 84.000

El locutor catalán compite en la franja vespertina con Julia Otero, una periodista que no esconde su cercanía a la izquierda política y que en tan sólo tres meses ha perdido 102.000 seguidores. Por contra, Ángel Expósito, su nuevo competidor, ha mejorado las tardes de COPE en 84.000 oyentes. Lo ha hecho después de haber incrementado ostensiblemente la carga política de un programa que hasta hace unos meses dirigía Ramón García con un estilo más aséptico. También ha mejorado su audiencia Juan Pablo Colmenarejo (de 590.000 a 643.000 oyentes). El comunicador ha aprovechado los dos cambios que ha realizado su principal competidor en los últimos meses (María Hernández y David del Cura en La Brújula) para arrebatarle una parte de sus seguidores.

El poco rentable giro "hacia el centro" de Onda Cero

Lo que queda claro tras esta última oleada del Estudio General de Medios es que el recorrido hacia el centro político (o centro-izquierda, según se vea) que emprendió Onda Cero hace unos meses no le ha sido rentable en términos de audiencia en las mañanas, el horario de máxima audiencia en este medio de comunicación. La línea crítica con el Gobierno y con el Partido Popular que ha impuesto Carlos Alsina le ha impedido retener a más de 600.000 oyentes y ha provocado que la cadena de Atresmedia pierda el segundo puesto de la radio española.

La indefinición ideológica era efectiva para Carlos Alsina en la tarde-noche, una franja que todas las cadenas de radio destinan a la reflexión y el debate sobre los asuntos de actualidad. Pero a primera hora del día no ha funcionado, lo que ha situado a la emisora en una posición muy complicada, pues ha perdido a más de una tercera parte de sus seguidores y ya observa por el retrovisor a Radio Nacional de España, que reúne cada día a más de un millón de oyentes en su prime time, dirigido por Alfredo Menéndez.

En la trinchera de enfrente, Carlos Herrera ha estado mucho más alineado con la derecha. Principalmente, por sus constantes críticas hacia formaciones políticas como Podemos, pero también por el amplio espacio que ha concedido en Herrera en la COPE a varios ministros populares y al propio Mariano Rajoy. Cuando presentó su programa en sociedad, el pasado agosto, aseguró que en sus micrófonos no habría lugar para el sectarismo. Ciertamente, así es, puesto que en su equipo de contertulios hay voces que representan a diversas ideologías. Pero es innegable que la línea editorial del programa es conservadora y que eso explica el que haya sido capaz de arrastrar a una parte de sus fieles de la Onda Cero del tibio Alsina.

En este 2015 en el que se ha producido un baile de nombres en las radios conservadoras y en el que las cadenas de izquierdas han sufrido un significativo desgaste, esRadio, la emisora presidida por Federico Jiménez Losantos, también ha mejorado su audiencia. El EGM le asigna en su tercera oleada 404.000 oyentes diarios, lo que representa 26.000 más que en la primera del año. El crecimiento no ha sido espectacular, desde luego, pero también da cuenta de la remontada que ha experimentado la derecha en un medio de comunicación que durante los últimos años ha estado liderado -y lo está- por la Cadena SER, de Prisa. Al menos, según el siempre cuestionado EGM.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.