Quantcast

Medios

Boicot total a Marín Quemada: varios consejeros ya ni acuden a los plenos de la CNMC

El presidente de la CNMC, José María Marín Quemada

La batalla que libran desde hace varios meses el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, y varios de sus consejeros amenaza con corroer los pilares sobre los que se sostiene el organismo. El nivel de tensión entre ambas partes se ha incrementado exponencialmente últimamente como consecuencia del mantenimiento en su cargo de Antonio Maudes, director de Promoción de la Competencia, cuya cabeza pidieron los miembros del ‘bando rebelde’ el pasado marzo por su falta de lealtad y respeto hacia la Institución. Ante la negativa de Marín Quemada a destituirle, varios de los consejeros han optado por ausentarse de los Plenos en los que Maudes interviene.

El desencadenante de esta decisión fue la publicación el pasado 11 de marzo, por parte de Maudes, de un informe sobre los nuevos modelos de economía colaborativa en el que se trataban asuntos espinosos, como la liberalización del sector del taxi. El responsable de Promoción y Competencia difundió este documento sin avisar al Consejo, lo que encendió la mecha entre los más críticos con el presidente, que lo consideraron como una grave falta de respeto a la institución y como una extralimitación de sus funciones. Unos días después de este hecho, elevaron un escrito a Marín Quemada en el que le pidieron que la continuidad de Maudes se debatiera y se votara en el Pleno. Una competencia que el máximo responsable del organismo consideró que era suya.

Varios consejeros se han ausentado premeditadamente de varios plenos, en los que se había programado la intervención del director de Promoción y Competencia

Los consejeros que expresaron su "pérdida de confianza" en Maudes -mayoría- fueron Eduardo García Matilla, Clotilde de la Higuera, Diego Rodríguez, Fernando Torremocha y Benigno Valdés, además de la vicepresidenta del organismo, María Fernández, quien ha escenificado diversas diferencias con Marín Quemada prácticamente desde la constitución de la CNMC.

Desde que sucediera este episodio, y desde que el presidente se negara a realizar ningún movimiento con respecto a Maudes, Torremocha y Valdés se han ausentado premeditadamente de varios plenos del organismo, en los que se había programado la intervención del director de Promoción y Competencia. A estos dos consejeros se ha unido en las dos últimas reuniones García Matilla, según han precisado a Vozpópuli fuentes internas.

La fractura se agrava

De momento, esta decisión no ha paralizado la tramitación de ningún expediente dentro del organismo, pues en todas las reuniones han asistido un mínimo de 6 miembros y, por tanto, se ha alcanzado el quorum necesario. Sin embargo, la fractura entre Marín Quemada y los consejeros displicentes ha aumentado, hasta el punto que varias voces dentro del organismo la consideran incorregible.

El bando rebelde ha protagonizado sonoros enfrentamientos con el presidente del regulador. Hace ahora más de un año, la vicepresidenta emitió un voto particular, al que se adhirieron los consejeros García Matilla y Torremocha, por sus discrepancias con el informe sobre el mercado mayorista de carburantes realizado por la CNMC.

El voto particular decía que “el diagnóstico del sector que ofrece el estudio, como las conclusiones y recomendaciones que contiene”, no están, a su juicio, “razonablemente bien fundadas, desde el punto de vista de su necesidad, proporcionalidad y razonabilidad”. El informe era demoledor sobre la situación al denunciar la falta de competencia en el sector de las gasolineras y deslizar sospechas sobre posibles pactos de precios entre las petroleras.

Marín Quemada expresó en público la necesidad de buscar consejeros "capaces y del máximo nivel" para la CNMC

La CNMC sacó adelante resoluciones con fuertes multas a las compañías petroleras ( Repsol, Cepsa, Disa, Galp y Meroil ) precisamente por los pactos de precios y los consejeros rebeldes fueron muy reticentes ante esta política sancionadora. Torremocha y el consejero Benigno Valdés emitieron sendos votos particulares cuando la el regulador aprobó sanciones por un total de 32,4 millones a cinco petroleras por pactar los precios de las gasolinas. Es más, la sanción salió adelante por una mayoría de 3 votos frente a 2 en la sala de Competencia de la CNMC, votos estos últimos signados por estos dos consejeros, pertenecientes al bando rebelde.

Consejeros "capaces y del máximo nivel"

Dentro de este largo y cruento conflicto, se han producido algunas manifestaciones públicas que han provocado serias fricciones en el seno del organismo. Un buen ejemplo, en este sentido, fueron las declaraciones que realizó Marín Quemada el pasado octubre durante un seminario organizado por la Fundación ¿Hay Derecho?. En su intervención, reclamó a las autoridades competentes que seleccionaran a consejeros "capaces y del máximo nivel" para el regulador, lo que fue criticado por algunos de sus miembros, al entender que su presidente había sembrado la duda sobre su aptitud y su independencia.

En algunos de los plenos de la CNMC, los consejeros han recriminado a su presidente esta actitud, que consideran que resulta perjudicial para la imagen del súper-regulador. A día de hoy, son varios los episodios de este tipo que se han producido en el organismo, en el que cada vez existe una mayor distancia entre sus dos salas (una presidida por Marín Quemada y otra por su vicepresidenta) y en el que su Pleno se encuentra dividido en dos posiciones casi irreconciliables.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.