Atresmedia mete un tijeretazo del 40% a sus ejecutivos y negocia una bajada de caché a sus 'estrellas'

La crisis del coronavirus ha obligado a los medios de comunicación a adoptar medidas de contención, no sólo sanitarias, sino también económicas. Principalmente, porque estas empresas dependen en buena parte del dinero de los anunciantes y la inversión publicitaria ha caído ostensiblemente en las últimas semanas. En esta situación, Atresmedia ha acordado un paquete de medidas para tratar de minimizar la caída del negocio que se producirá durante las próximas semanas.

Fuentes del grupo han explicado a Vozpópuli que una de las decisiones que se han aplicado es la de reducir el sueldo de su Comité de Dirección en un 40%. Según figura en la web de Atresmedia, este grupo está compuesto por 15 personas entre las que se encuentra el consejero delegado de la compañía, Silvio González; el director general de televisión, Javier Bardají, el de radio, Ramón Osorio y la corporativa, Patricia Pérez.

Pese a que en otros medios de comunicación se ha optado por presentar expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE) en algunas de sus áreas, la medida no se ha puesto sobre la mesa en la dueña de Antena 3 y La Sexta, por lo que descartan alterar las condiciones económicas de la plantilla. Ahora bien, inciden en que su objetivo es negociar un recorte temporal de la retribución para los presentadores de sus programas de televisión y los comunicadores de sus radios.

También está previsto un recorte de gasto en la parrilla de programación de la televisión y la radio, en un momento, por ejemplo, en el que la crisis del coronavirus ha puesto en 'cuarentena' los rodajes en todo el país. También ha llevado a modificar algunas rutinas en la realización de programas -sin público o por con contertulios por videoconferencia- y a aconsejar a una parte de sus empleados el teletrabajo.

El Comité de Dirección del grupo también ha decidido paralizar temporalmente las inversiones que estaban previstas en la compañía para los próximos tiempos, entre las que se encuentran las de tecnología y digitalización. Una restricción que -se entiende- se levantará en cuanto se reanude la actividad y se evalúen las consecuencias de la Covid-19.

Crisis publicitaria

La causa de estos recortes el descenso de la inversión publicitaria, que fue muy pronunciado durante los primeros días del estado de alarma y obligó a los medios a encender la luz de alarma. En los últimos días, se ha recuperado a una parte de los anunciantes después de que algunas empresas decidieran transformar las campañas comerciales en otras 'de marca' (no se anuncian productos concretos, sino que se refuerza la imagen corporativa), pero la recaudación es menor de lo que se preveía para estas alturas del año.

Una de las medidas que baraja el Ejecutivo para reducir el impacto de la crisis en los medios de comunicación es la de incentivar con una bonificación fiscal del 30% la inversión publicitaria en estas empresas. La prensa digital también le ha pedido que, al igual que ocurre con los periódicos impresos, su actividad esté gravada con un IVA reducido.

Como consecuencia del parón general que ha sufrido la economía del país, son varias las empresas periodísticas que han realizado recortes durante los últimos días y han presentado ERTEs. Entre ellas, Editorial Prensa Ibérica, Grupo Joly o Vocento. En el caso de Atresmedia, se ha descartado reducir el sueldo de la plantilla o prescindir temporalmente de una parte de sus efectivos, aunque su 'alto mando' verá su retribución anual recortada.

En este sentido, hay que decir que la compañía llevará a la Junta General de Accionistas un plan de incentivos a largo plazo -propuesto antes de que arreciara la crisis de la Covid-19- para sus consejeros ejecutivos y para la alta dirección que está dotado con un máximo de 9,6 millones de euros y supeditado a la consecución de varios objetivos económicos y de transformación del negocio. Su duración se extenderá desde 2020 hasta 2022 y se liquidará entre el 2023 y el primer trimestre de 2024.

Fuentes del grupo inciden en que el Consejo de Administración, en función de las circunstancias, puede suspender o modificar este plan.