Publicado: 07/07/2016 04:00
La audiencia del mercado televisivo español está actualmente más concentrada que hace un año, cuando operaban tres empresas menos en la TDT. La hipótesis de que al introducir nuevos actores en este sector se iba a reducir el poder del duopolio competitivo conformado por Atresmedia y Mediaset ha quedado totalmente descartada, toda vez que, en comparación con junio de 2015, el grupo televisivo de Planeta ha mejorado su audiencia en 0,7 puntos, mientras que el comandado por Paolo Vasile lo ha hecho en 2,2.
Dentro de un sector fuertemente controlado por la Administración, en el que la obtención de licencias de emisión depende de concursos públicos convocados por el Ejecutivo, la supervivencia de los nuevos canales resulta muy compleja. De hecho, desde que se produjo el apagón analógico, en 2010, han sido varios los proyectos que han fracasado tras ocasionar pérdidas de muchos millones de euros a las empresas que los auspiciaron. Desde Marca TV hasta Veo7.
Prueba de lo difíciles que resultan los primeros pasos para las empresas que inician su actividad en la TDT es el resultado que han obtenido DKiss, Ten y Real Madrid TV en su primeros meses de emisión. En mayo, entre las tres sumaron una audiencia del 1,1%, lo mismo que en junio, cuando el canal de Blas Herrero obtuvo un 0,5% de share, el del Grupo Secuoya un 0,3; y el de Florentino Pérez, un 0,2%.
En el último año, Atresmedia ha mejorado su audiencia en 0,7 puntos, mientras que Mediaset, en 2,2
Para hacerse una idea de lo escasa que es su audiencia, basta con compararla con otras cadenas temáticas, pero con una mayor trayectoria en el sector, como 13TV (1,8%), Nova (2,2%), Neox (2,4%) o FDF (3,4%). Incluso Teledeporte (0,8%) y Canal 24 Horas (0,9%) las superan con holgura.
Un duopolio que se refuerza
Hace exactamente un año, cuando el Gobierno aún no había repartido las seis nuevas licencias para emitir en la televisión en abierto, Mediaset contaba con el 31,5% de la cuota de pantalla, mientras que Atresmedia, con el 25,5%. Actualmente, la primera compañía aglutina el 33,7% del share, frente al 26,2% de la segunda.
Sus dos nuevos canales, Atreseries y BeMad obtienen resultados discretos (0,7 y 0,5%, respectivamente), pero evidentemente han contribuido a reforzar la posición de los dueños en la TDT y a dificultar el arranque de los nuevos competidores, con un presupuesto mucho menor para configurar sus parrillas de programación.
Las decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de reforzar a estos grupos de comunicación fue ampliamente criticada e incluso mereció la impugnación del concurso por parte de la Asociación Española de Anunciantes (AEA) y del Grupo Prisa. Este último, al considerar que el resultado del procedimiento era contrario a la ley audiovisual, a las directivas comunitarias y a su propio pliego de bases, como dejó claro en un contundente editorial publicado en El País.
El presidente de la CNMC definió como "inquietante" la situación de duopolio existente en la televisión en abierto
Este espaldarazo a Atresmedia y Mediaset también se realizó en contra del criterio del presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, quien en varias ocasiones ha alertado del peligro que supone la concentración de poder existente en el mercado de la televisión en abierto. Sin ir más lejos, el pasado febrero definió esta situación como "inquietante" y dejó claro que preferiría que "no existiera".
La mejora de cuota de pantalla que han conseguido estas dos compañías influirá en su cuenta de resultados, que en 2015 reflejó beneficios de 166,2 millones de euros en el caso de Mediaset y de 99,2 en el caso de Atresmedia. A su vez, su mayor audiencia hará todavía más difícil que los nuevos operadores mejoren su facturación publicitaria, lo que les obligará a hacer auténticas virguerías para elaborar una parrilla de programación competitiva y evitar un abultado déficit.
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