Publicado: 14/03/2016 04:00
Hacer televisión es complejo y caro. Muy caro. Sólo garantizar que la señal llegue a los hogares cuesta entre 5 y 6,5 millones de euros cada año. Y elaborar una parrilla de programación que pueda llegar a competir con las cadenas privadas resulta prácticamente prohibitivo. Sin ir más lejos, en 2014, cada décima de audiencia que obtuvo La 1 le supuso un desembolso de más de 33 millones de euros. Las empresas que obtuvieron las licencias de TDT en el concurso que convocó y resolvió el Gobierno en 2015 se han encontrado con diversos condicionantes presupuestarios, regulatorios y técnicos a la hora de producir los nuevos canales, de ahí que vayan a retrasar su puesta en marcha casi hasta que venza el plazo legal y, en algunos casos, hayan recurrido a Atresmedia y Mediaset para obtener asesoría, contenidos o ayuda para comercializar su publicidad. Esto, evidentemente, permitirá a estos dos grandes grupos hacer caja. A río revuelto, ganancia de pescadores.
En los próximos días, Mediaset y 13TV harán público el acuerdo que han alcanzado para que la compañía dirigida por Paolo Vasile comercialice los anuncios del canal de la Conferencia Episcopal, uno de los ganadores del pasado concurso de licencias. La responsable de Telecinco ha tenido prohibida la venta de publicidad de terceros desde que culminó su fusión con Cuatro, en 2010, pero a finales de febrero, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) eliminó esa restricción, lo que le ha permitido sellar este pacto con la cadena del Grupo Cope, que se hará efectivo en aproximadamente medio año.
¿Qué implicará el acuerdo? Básicamente, 13TV aprovechará la fuerza comercial de una empresa que dispone del 43,4% de la cuota de mercado para tratar de incrementar sus ingresos en este concepto. Por su parte, Mediaset se quedará con un porcentaje de esa facturación, lo que, evidentemente, será beneficioso para su negocio.
La compleja puesta a punto de los canales
Estos acuerdos van más allá del terreno mercantil, pues también se circunscriben al ámbito de la técnica o al de la producción. Vozpópuli ha sabido a través de fuentes del sector de la TDT que el Grupo Secuoya ultima un acuerdo con Ver-T, productora perteneciente al Grupo Atresmedia, para que realice el servicio de mantenimiento de la calidad de la señal y las siempre complejas labores de continuidad. Es decir, para que garantice que la programación de su canal, denominado TEN, emite sin cortes.
Mediapro será la encargada de producir los contenidos de Real Madrid TV
El presidente de esta compañía audiovisual, Raúl Berdonés, detalló el pasado febrero en Gerona que durante los primeros meses de vida del canal su parrilla estará compuesta, en su mayoría, por programas de entretenimiento, documentales, cine y series que comprarán a algunas de las principales majors estadounidenses. Es decir, de momento, renunciará a realizar una gran inversión en producción propia ante los elevados costes que supone el establecimiento de una nueva cadena de televisión.
Blas Herrero y Florentino Pérez
Por su parte, Blas Herrero, el empresario asturiano que comanda el proyecto de 9Kiss TV, también ha tanteado a los grandes grupos de televisión españoles para que le ayuden a producir programas para su nuevo canal, cuando sea necesario. Es decir, para que le proporcionen materia prima para su nueva cadena, cuya puesta en marcha le obligará a realizar una inversión multimillonaria, según detallan los mismos informantes.
Florentino Pérez, por su parte, contará con Mediapro para la realización de Real Madrid TV, que llegará a la TDT el próximo abril tras varios años de intentos infructuosos de introducirlo en la televisión en abierto. Dentro de este proyecto, está previsto que también colabore alguna de las dos principales compañías de televisión.
Entre las tareas más complejas que deben asumir los nuevos agentes de este mercado se encuentra la de ajustar sus nuevos canales a la compleja legislación audiovisual española, una labor para la que también podrían contar con el asesoramiento de las compañías que conforman el duopolio competitivo de este mercado.
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