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EFE no nota los brotes verdes: perderá siete millones en 2015, más que el año anterior

El presidente de la Agencia EFE, José Antonio Vera

La Agencia EFE cerrará 2015 con unas pérdidas aproximadas de 7 millones de euros. Un año más, esta empresa de la SEPI no será capaz de evitar un déficit que tiñe sus cuentas de rojo desde hace unos años debido a la escasa ayuda económica que recibe del Estado y a los estragos que ha causado la crisis económica sobre sus principales clientes: los medios de comunicación y las Instituciones públicas. A pesar de que su presidente, José Antonio Vera, asegura que los negocios de este ente público han mejorado en Latinoamérica y que las televisiones han contratado más servicios de la agencia durante los últimos meses, no se espera que en 2016 este ente público regrese a la senda de la rentabilidad, pues volverá a percibir la misma aportación de los Presupuestos Generales del Estado, que será de 38 millones de euros.

La partida que EFE recibe de las arcas públicas es menor que la que ingresa la más pequeña de las televisiones autonómicas de la Administración de la que depende, según ha expuesto Vera este jueves en el Congreso de los Diputados. También es mucho más reducida que la de competidores directos en el exterior como France Press (AFP), una agencia que ha demostrado durante los últimos años un manifiesto interés por expandirse en Latinoamérica -un mercado estratégico para EFE- y a quien el Gobierno de François Hollande le garantiza 120 millones de euros anuales.

EFE ha perdido desde 2013 un total de 18,6 millones de euros. Su deuda se multiplicó por cinco el año pasado

En los tres últimos ejercicios, con el contrato de servicios con la Administración central congelado en 38 millones de euros, la agencia ha perdido 7,3 (2013), 4,3 (2014) y 7 millones de euros (2015). Este año, el déficit será bastante mayor debido a que la empresa ha tenido que abonar a sus trabajadores el porcentaje de las pagas extraordinarias que no les retribuyeron en ejercicios anteriores.

Ahora bien, el presidente y exdirector del diario La Razón ha incidido en que las deudas de la entidad se reducirán en 3,9 millones de euros. Cabe precisar que las obligaciones de EFE incrementaron en 2014 desde los 21 hasta los 28 millones de euros a consecuencia del pago a sus empleados de una parte de las pagas extra que les debía, así como a la inversión tecnológica que realizó esta entidad en su nueva sede, en la madrileña Avenida de Burgos. A finales de diciembre, Vera espera que esa deuda sea de 23,6 millones.

A finales del próximo ejercicio, se levantará el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que ha estado vigente en EFE desde 2012 y que supone un ahorro anual en gastos de personal del 28 %, según ha especificado Vera. La gran pregunta que surge, en este sentido, es si el Estado compensará el próximo año el incremento de esa partida con un aumento de la cuantía del contrato-servicios que mantiene con este ente público. Si no lo hiciera, la situación financiera de la agencia empeoraría, como es lógico.

"En EFE, todos los profesionales asumen las medidas de ajuste que nos impone la situación económica, pero nos gustaría que se reconozca nuestra deficiente financiación pública", ha precisado su presidente, que, a su vez, ha pedido que la actividad de la agencia se reconozca como un servicio público para que pueda disponer de un sistema de financiación más estable.

El Expediente de Regulación Temporal de Empleo de EFE finalizará en 2016

Las vías de negocio complementarias

En su última comparecencia en la Comisión de Presupuestos en esta legislatura, Vera ha remarcado que durante los últimos años el peso de los ingresos en el exterior de la agencia ha aumentado desde el 12 hasta el 20% en el balance del ente público. Esto se debe a la estrategia de expansión de la compañía en los países del entorno, como Brasil, Colombia, Argentina y México, pero también a la apertura de nuevas vías de negocio, como es el establecimiento de acuerdos público-privados con algunas empresas.

Estos pactos han levantado cierta polvareda en el seno de la agencia. Especialmente el que se rubricó con el régimen de Kazajistán en 2013, del cual no han trascendido detalles, pero que fuentes de su redacción en Madrid aseguran que ha sesgado la información que se transmite sobre ese país, gobernado desde 1991 Nursultán Nazarbáyev. "Hemos llegado a resaltar que es una de las 30 economías más avanzadas del mundo y que es un país en el que varias etnias y religiones viven sin conflictos, obviando que es una dictadura. Hemos pasado alguna información sobre ese país últimamente que parecía más un publirreportaje que una noticia", critican estos informantes.

También causaron malestar los contratos firmados con Secuoya -productora muy cercana al PP- en Colombia y con NatCom en Estados Unidos. Vera los ha defendido, pues asegura que no le cuestan ni un euro a la agencia y le permiten mejorar su posición en esos mercados. "(El de Colombia) es una experiencia piloto. Si funciona bien y da resultados, cabría la posibilidad de replicar ese modelo en otro sitio", ha apuntado.

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