Siete razones para ver 'Top Gear'

1. Es de la BBC

Si algo sabe hacer la British Broadcasting Corporation es producir programas propios. Y lo hacen muy bien. La calidad técnica de Top Gear es incontestable: buena imagen, buen montaje, buena producción… Son capaces de conseguir cualquier cosa: una carrera de taxis internacionales en circuito, cortar el tráfico de Oxford con un intento de coche eléctrico de fabricación propia o convencer a todas las marcas británicas fabricantes de cualquier cosa que tenga motor para grabar un final de temporada en pleno centro de Londres (y que les dejen meter tanto trasto por el centro de Londres). Por no hablar del trabajo de producción que tienen detrás los grandes viajes internacionales que montan en cada temporada, que ríete tú de la expedición que ha mandado Supervivientes a Honduras.

2. No sólo es un programa de coches

En Top Gear hay coches, sí, y muchos, que para algo son el tema central del programa, pero no es lo único que tiene: hay humor, entrevistas, pruebas imposibles (como poner a competir a un VW Beetle contra un Porsche), cameos de famosos, viajes envidiables al estilo 'road movie'… Pero sobre todo humor, muchísimo humor. Porque, ante todo, se trata de un programa de entretenimiento muy divertido.

3. Sus cifras

El programa lleva doce años en antena (tal como lo conocemos ahora, porque sus dos etapas en conjunto suman una veintena de temporadas), cumplirá próximamente los 200 episodios y se emite en 170 países (entre ellos España, a través del canal Energy) en los que se calcula que congrega a unos 350 millones de espectadores. Sus datos económicos tampoco son modestos: se calcula que tienen un presupuesto de unas 500.000 libras por episodio o, lo que es lo mismo, 7 millones de libras por temporada.

4. Jeremy Clarkson

Esta razón es muy grande, concretamente 1,96 metros. Un señor que se está levantado casi 4,5 millones de euros anuales entre el sueldo de la BBC (algo así como medio millón de libras al año) y el pastizal que genera Top Gear a nivel mundial tiene que estar haciendo algo bien. Sus casi dos metros de estatura rebosan además humor y saber hacer, y si además presenta el programa con esa voz, ¿para qué queremos más? Eso sí, casi mejor no escuchar (ni leer) las opiniones que va esparciendo fuera de los platós.

5. Richard Hammond y James May

También conocidos como "el joven y el otro", son los otros dos copresentadores de Top Gear. Por limitar un poco más sus perfiles, se podría decir que Richard Hammond es 'más conductor' y James May es 'más periodista'. Sus sueldos no están en las cifras astronómicas del de Jeremy Clarkson ni tienen una personalidad tan fuerte, pero el programa no sería lo mismo sin ellos.

6. The Stig

Que no, que no es Michael Schumacher, sólo fue una coña del programa durante la entrevista al piloto alemán; no dejemos que se convierta en leyenda urbana. The Stig es esa figura de identidad desconocida que prueba los cochazos que pasan por el programa. Entre 2002 y 2003 iba con mono, casco y guantes negros, que ocultaban al expiloto de F1 y comentarista de la BBC Perry McCarthy. Un año después, The Stig empezó a vestir de blanco y McCarthy fue sustituido por Ben Collins, que vistió el mono hasta 2010. Ese mismo año se reveló la identidad de este misterioso personaje, creando un revuelo considerable entre los fieles que ha captado el programa en todo el mundo. Desde 2010 su identidad vuelve a ser un enigma para los espectadores.

7. El coche de precio razonable

Cada temporada, Top Gear cuenta con un coche de gama baja que va pasando por las manos de distintos famosos. A cada invitado se le cronometra una vuelta en el circuito y se hace una clasificación con los tiempos. Hay de todo: desde el cómico que no tiene ni carnet de conducir y hace una vuelta lamentable (pero con humor, la clave del éxito de este formato) hasta la rubísima Cameron Díaz dejando por los suelos a todos los que pasaron por el programa antes que ella. Presentadores, actores, pilotos… todos han pasado por esta prueba, hasta Warwick Davis, a quien conocimos en la pelicula Willow, o Charles Dance, patriarca de los Lannister en Juego de Tronos. Mención aparte merece la vuelta en el coche baratillo que siguió a la entrevista al ya expiloto de F1 Mark Webber al final de la temporada pasada.

https://youtube.com/watch?v=hYH5GFO7Q0A