Juego de Tronos: las novedades de la sexta temporada

El rey Felipe VI recibió el año pasado uno de sus más peculiares regalos de la mano del ínclito Pablo Iglesias, quien le hizo entrega de un pack con las primeras cuatro temporadas de Juego de Tronos en Blu-Ray. Ahora bien, quien corta realmente el bacalao es el presidente de los EE.UU. Barack Obama, el cual podrá disfrutar en exclusiva de una proyección privada de la sexta temporada antes que todos los telespectadores del planeta. Y es que tal es la expectación que ni siquiera los fans han podido spoilearse a sí mismos leyendo la novela en la que se basa… ¡más que nada porque su autor, George R.R. Martin aún no la ha terminado!

En todo caso, y a escasos días de su estreno mundial el próximo día 24 de abril, su (excelente, a la par que adecuadamente intrigante) campaña publicitaria ha podido revelar algunos datos de lo que nos espera. Serán trece capítulos que, como siempre, llegarán cargados de sorpresas y ante las que nosotros sólo podemos anticipar algunos detalles. O mejor digamos “intuir”:

Muertes 

A ver, empezando por los personajes que difícilmente volverán en esta temporada, tenemos a Selyse, Shiren, Myrcella y Stannis Baratheon; Mance Rayder; Ser Barristan; Janos Slynt o Maester Aemon, además de ¿Jon Nieve? Pero en cuanto a los que vuelven, tenemos a Daenerys, Cersei, Jaime, Tyrion, Sansa, Arya, Littlefinger, Theon y Sam, aunque… ¿cuáles de estos quizá no lleguen a la séptima? Un buen shock sería acabar con cierta pareja poco convencional, pero, claro, todo son teorías. Lo que está claro es que correrá la sangre a ríos.

Personajes que regresan

Hay personajes que regresan de otras temporadas, queremos decir. Incluso encarnados por otros actores. Además de Bran y Hodor, que quedaron algo relegados en la T5 a medida que la historia crecía, “El Perro” podría reaparecer por sorpresa en estos 13 capítulos. Igual que Brynden “Blackfish” Tully, envuelto en una historia con… el fantasma de Ned Stark, ahora encarnado por Sebastian Croft en lugar de Sean Bean. Y ahora el Cuervo de Tres Ojos contará con la insuperable presencia de Max Von Sydow (El Exorcista) en lugar de Stuan Rodger.

Nuevas caras

En especial el rostro de cantimpalo del gran Ian McShane, encarnando a un personaje misterioso que esperemos que de tantas alegrías como el que encarnó en la mítica Deadwood. Junto a él, otros dos actores británicos de prestigio, Richard E. Grant (Withnail & Yo) y Liam Cunningham (El Invitado), además del desconocido Pilou Asbaek, quien dará vida a Euron Greyjoy, el hermano mayor de Theon y temible pirata al mando del navío “Silencio”.

Otra gran batalla

 Lo que es prácticamente una tradición en la serie continúa en esta temporada con un capítulo 9 centrado en una set piece espectacular alrededor de un brutal enfrentamiento. En el rodaje se la conoció como “La Batalla de los Bastardos” y parece centrarse en la lucha de Bolton y Jon Snow por el control de Winterfell. Es más, gracias a unas fotos ¿robadas? de su rodaje descubrimos que quizá este último sólo estaba de parranda. Por cierto, para aquellos que disfrutan reconociendo lugares de filmación, mencionar que en esta temporada tendremos aún más decorados españoles como Almería, Guadalajara o Gerona.

¡Dragones!

Recientemente el supervisor de Efectos Visuales Joe Bauer reveló que los dragones de Daenerys volvían a crecer. Y es que si en la pasada temporada medían 18 metros de punta a punta de las alas, parece que en esta ocasión será ¡el doble! Nada que ver con su tamaño en la primera temporada, donde sus creadores se basaron en unos pollos de granja.

Y aquí nos quedamos, por el momento. Por supuesto, os animamos a ir analizando y disfrutándola a nuestro lado a partir de este próximo 24 de abril, aunque todos tranquilos, porque parece que la mayor parte de su equipo creativo sigue al pie del cañón como garante de calidad. Curiosamente, el único que no vuelve en esta temporada como guionista ocasional es el propio George R.R. Martin, esta vez muy ocupado tratando de terminar “Vientos de Invierno”. A lo que a nosotros ya sólo nos cabe exclamar: “¡Termina pronto, George!”