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La embajada ¿nos enganchará?

Úrsula Corberó (Gtres)

¿Mantendrá los números después del primer episodio? Repasamos los aciertos y errores del primer capítulo.

ACIERTOS

1.       El reparto

Carlos Bardem, Paco Cadenas, ejerce de un hombre de negocios y ha sido la mejor de las interpretaciones en el primer capítulo ejerciendo de mafioso y corrupto. Su físico ayuda con el estereotipo.

Belén Rueda. Da vida a Claudia, una periodista que intenta salvar su matrimonio y que se ha metido en un lío inesperado  al ser infiel a su marido tras haber descubierto una infidelidad que resultó falsa. Tailandia se ha convertido en su gran condena.

Amaia Salamanca, es un buen reclamo, pero se está encasillando en papeles de mala malísima, no creo que sea lo más acertado en su carrera profesional, de momento su personaje es demasiado ‘cliché’, demasiado previsible.  Responde a la frase “detrás de todo gran hombre hay una gran mujer” aunque en este caso sea un corrupto.

Raúl Arévalo, el Ministro Consejero, el segundo que ha ejercido de embajador hasta el nombramiento del nuevo, tiene un perfil de malo, malísimo sibilino, nunca se pone nervioso, pero lo controla todo y se entera de todo: descubre la infidelidad de Claudia.

2.       Una gran calidad técnica

En la producción, en la postproducción, la fotografía, las localizaciones, sin duda la mano de Bambú Producciones se nota, es la misma productora que 'Velvet', 'Gran Hotel', 'Bajo Sospecha'.

Ya lo comentó Alicia Borrachero en ‘El Intermedio’ como uno de los motivos por los que había que ver la serie, además claro de la cercanía de la trama. Descubrir el día a día de un mafioso, justo lo que no nos muestran los telediarios.

ERRORES

Demasiadas tramas y líos para empezar

- El recién nombrado embajador (Abel Folch) ve indicios de corrupción en la embajada que quiere erradicar. Le intentan chantajear.

- El chantaje complica su relación matrimonial y hace que su mujer cometa un grave error, una situación inesperada, dado que da su matrimonio por concluido. Ahora tiene un secreto que ocultar ante su hija, que enamoradísima le presenta a su novio.

- El funcionario que quiere dejar de ser corrupto porque obedeció a su jefe, el segundo de la embajada, pero le está pasando factura, porque es un funcionario integro. Ese es el papel de Tristán Ulloa, que muestra un hombre apocado, con miedo, de forma magistral, otro de los aciertos del reparto.

- La corrupción. El segundo de la embajada es quien tiene organizada toda la trama de corrupción, y para ello cuenta con el apoyo de otra de las trabajadoras de la embajada y de su mujer.

Dado que el chantaje no surte efecto la situación se va a complicar muchísimo.  ¿Se seguirán complicando las tramas, que son muy previsibles, y eso es lo peor que le puede pasar a una serie de televisión ya sea en el inicio o en su final.

Seguiremos informando... 

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