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Tecnología

Una micro-cámara para maxi-aventuras

La cámara Polaroid Cube.

La explosión de las cámaras de acción vino de la mano de la GoPro Hero, cuando nació, en su faceta digital, en 2006 (por cierto, su primer modelo sólo grababa 10 segundos de vídeo). Desde entonces, ha pasado como con los casos de Kleenex, La Casera o Tampax, que casi todos identificamos el tipo de producto con la marca, o viceversa.

Así es, las sucesivas ediciones de la GoPro Hero han ido marcando el ritmo del escaparate de las cámaras de aventura. En la actualidad, la firma americana no está viviendo su mejor momento económico. Algunos analistas lo justifican porque que se ha centrado excesivamente en la calidad foto-videográfica de sus productos -fantástico mérito que es digno reconocérselo- pero ha descuidado otros detalles tan importantes como el diseño estético de sus cámaras -evidentemente, mejorable- y, sobre todo, los precios de sus modelos, algo elevados para los tiempos que corren y excelente noticia para una salvaje competencia que ofrece productos ‘pintones’ por unos precios mucho más reducidos.

Una de las cámaras de aventura más pequeña

Es el caso de la Polaroid Cube. Sí, Polaroid, la mítica compañía de las cámaras que te imprimen la foto a los pocos segundos de dispararla. La Cube es una cámara que ocupa poco más que un dedal (3,5 centímetros de lado), lo que no es razón para dejar de albergar tecnología fotográfica de casi última generación: grabación de vídeo con calidad Full HD (lo de 4K es aún territorio exclusivo de las Hero) y fotos fijas de 6 megapíxeles. Es más que suficiente para la mayoría de los mortales, que les bastan estas prestaciones para guardar para la posteridad cómo pasan miedo nadando entre los tiburones… de la piscina municipal.

Efectivamente, puedes sumergir la Cube hasta 10 metros bajo el agua y la puedes exponer a impactos porque los resistirá con entereza, dado que está preparada para ello. Eso sí, debe estar debidamente escudada bajo su carcasa-accesorio. En este sentido, tiene a su disposición una serie de accesorios para que instales la cámara donde necesites: en el casco o manillar de la bici, sobre la tabla de surf, en el arnés del perro, sobre el palo de golf, etc. Su base incluye un imán para ‘pegarla’ a superficies metálicas con facilidad.

https://youtube.com/watch?v=ePO6OKYyOec

Fácil de camuflar y duradera

Sin la citada carcasa, sigue siendo una divertida cámara con la que registrar para la posteridad lo que te encuentres a tu paso, con la ventaja de que su tamaño permite camuflarla en la cavidad de tu puño así como transportarla en cualquier rincón de tu ropa.

Otros datos técnicos destacables de la Polaroid Cube son su objetivo gran angular de 124 grados (lo que favorece captar escenas muy amplias), que almacena los archivos en tarjetas MicroSD de hasta 32 gigabytes (las que usan los móviles, por lo que subir las tomas a las redes sociales puede ser cuestión de un par de minutos) y que su batería promete una autonomía de hasta 90 minutos de grabación.

Su precio es de menos de 80 euros y, aunque la empresa anunció que estaría disponible en agosto pasado, de momento sólo puedes pre-reservarla. Sus accesorios de montaje oscilan entre los 8 y los 30 euros.

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