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Gourmet

Tapeo low cost: cinco sitios en Madrid para comer casi gratis

Unas buenas tapas (flickr / wordridden).

Lamentablemente hoy son muchos los bares que, escudados bajo el argumento de la crisis, están suprimiendo este platito gratis o reduciéndolo a unas sencillas pipas, cortezas o similar. Antes con dos cañas te ibas comido a casa y ahora… ahora también, sólo hace falta investigar un poco o imprimirse esta lista y meterla en la cartera. Aquí tenéis los cinco mejores sitios para comer mucho y bien con un par de cañas.

En Noviciado se encuentra El Boñar de León (c/Cruz Verde, 16). Su dueño Florentino Díez lleva 50 años al frente de este local y sabe mejor que nadie lo que estamos pasando y precisamente por eso aboga por darnos muy bien de comer por muy poco dinero. Aquí la cerveza se sirve en jarras de medio litro a 4 euros y no vienen acompañadas de tapas, sino de platos hondos de cocido, arroz con pollo, o una tortilla de patatas entera. Florentino es de León y eso se nota.

En la zona de Ciudad Lineal se ubican otros dos bares ‘enfrentados’ por ser el que más satisfecho deja a sus clientes a base de invitarle a tapas gratis. Ambos están en la calle Ezequiel Solana, separados por escasos metros. Los Amigos, en el número 114, siempre está a rebosar y te sirven tu caña o refresco acompañado de varios platitos con tapas del tipo bravas, croquetas, empanadillas, choricitos… que van reponiendo por otros distintos cada vez que se vacían, y así hasta que te terminas la bebida. Si estás de cháchara con amigos puedes llegar a disfrutar de 7 tapas o más por tu consumición, por lo que con 2 cañas te vas a casa comido y feliz. Viendo el éxito del local unos gaditanos con mucha guasa decidieron abrir Los Enemigos. Misma filosofía de tapeo gratis, pero animada con chirigotas (en el hilo musical) y cachondeo del sur.

Y en la calle de las Infantas otros dos clásicos situados a espaldas de la Gran Vía madrileña. En el número 9 encontramos El Pezcador, donde la caña cuesta 1,80 euros pero viene acompañada de tapas con cantidades muy por encima de lo convencional. Paella, tortilla, alitas de pollo o bravas para picotear con amigos. Aquí el ‘platito’ de tapas resiste sin problemas el ataque de varios tenedores. Y en el número 28, El Tigre, otro local de similares características ideal para coger fuerzas antes de una larga noche de fiesta. Ambos se han convertido en un clásico para aquellos que disfrutan de la noche madrileña por el centro de la ciudad.

Si no quieres que vuelvan a ponerte unas pipas con tu cerveza… ya sabes a dónde ir. Que lo disfrutes.

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