Quantcast

Gourmet

Cachivache Taberna: los Aparicio toman Serrano

Cachivache Taberna.

Lo primero que llama la atención en Cachivache Taberna es su decoración. Aquí las cosas son sencillas pero bien hechas. Funcionales, cómodas y pensadas con criterio. No es difícil ver la mano de Ping Pong Arquitectura, que hacen con hierro y madera unos espacios agradables y que deberían ser más imitados por todos aquellos que todavía creen en el glamour reciclado.

Pero el principal atractivo de esta casa está en la comida. A Paco le gusta hablar de un desenfado elegante y Javier prefiere hablar de los caprichos que encuentra en el mercado. Por eso, cada día hay un par de sorpresas fuera de carta, pero manteniendo el precio razonable de la carta. Aquí se demuestra que se puede comer a la carta por menos de 20 euros e incluso por menos de 10, sin el síndrome de menú de oficinista.

Los días de arroz caldoso o guiso de carrillada es una fiesta a la que merece la pena apuntarse. Una coca de calabacín puede ser tan sofisticada como la de pulpo. Puedo una vez a la semana por su ternera con cabrales o la obligada hamburguesa que tiene cualquier taberna moderna. ¿Una ración? Sus bravas nos demuestran que lo sencillo también puede ser delicioso…

Si somos de cerveza fresquita estamos en el lugar adecuado; pero los vinos son la gran apuesta de la casa. Hay vida más allá de los Riojas o Riberas… Hoy toca un Jumilla moderno. Mañana un Calatayud híper aromático… y para la semana que viene llega un camión de vinos del Priorato. Los Aparicio saben lo que se hace y merece la pena conocerlos.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.