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Gourmet

6 locales para tapear en Alcorcón

Alcorcón no tiene grandes museos o rutas de montaña, pero sí muchas rutas de bicicleta y bares, de todo tipo y procedencia. / Gtresonline.

Mesón A Lareira

Un gallego con clase al que su buena atención al cliente, rapidez y buenos precios le han granjeado la simpatía de todos. Quizá por eso, el Mesón A Lareira está siempre lleno, ya sea para sentarse ante el mantel como para picotear algo bueno. Y lo decimos porque ¡ojo!, no hace reservas y se puede hacer difícil encontrar mesa incluso en días de diario, aunque es ideal para tapear en la barra. Las cañas son baratas y las raciones son abundantes, tanto las que vienen del norte como las de alrededores. Sentarse a comer algo contundente, ya sea carne o pescado, o por qué no, su espléndida parrillada de mariscos, alabada en las cuatro esquinas de Alcorcón es un buen plan. Pero es la ración de pulpo la que nos lleva hasta la costa de Galicia. Calle Porto Lagos, 7.

El Charrito

Es el bar más popular de Las Retamas, desde hace ya tiempo el barrio más joven y ‘bien’ de la ciudad. Familias jóvenes y grupos de amigos de todo Alcorcón se reúnen en este local cervecero clásico, especializado en marisco y pescado fresco, pero también muy ducho con las tapas en su acepción más variada. Abarrotado en las horas punta de los fines de semana, los días de fiesta es el elegido por todo el mundo. La barra tiene el aspecto a un bar de toda la vida, y se aleja de la cansina modernez de las franquicias al uso. Si lo que buscas es sentarte a comer en serio, el comedor está detrás esperando. Pocas cosas puede haber mejores que su ración de bravas por poco más de 5 euros y la de Bien me sabe por 10… Un pecado. Avenida de Las Retamas, 77.

Haddock

Llamado así por su estilo marinero, aunque no sabemos si Tintín está al tanto de donde para su amigo. Estamos ante uno de esos bares que te alegran el día, de los que te hacen preguntarte qué tapa te pondrán hoy con la caña de siempre. Tanto dentro como fuera, la madera es la protagonista, dando al Haddock un aspecto un punto arcaico de pub accesible, pero a la vez plenamente diferenciador en su entorno. Abajo tiene espacio de sobra para la clásica terraza e incluso ofrece conciertos los fines de semana, lo que sin duda le ayuda a llegar más allá que la competencia. ¿Las raciones? Bien y abundantes, gracias. Muchos de sus clientes son adictos a las tostas, que en este caso no engañan. Las de anchoa o las de cabrales rivalizan contra las de ensaladilla rusa. Calle Japón, 1.

La Tubería

Para aquellos cuya concepción de las tapas sea menos tradicional, aquí nos proponen otro tipo de tapeo un poco más canalla. La Tubería es el lugar para aquellos que prefieran acompañar los tubos de cerveza con nuggets, montados, perritos calientes o una pequeña hamburguesa, aunque en la carta hay variedad y también podemos optar por otra clase más española. El precio de 2 euros por caña y tapa es un referente en el pueblo.

Ubicado en las amplias zonas colindantes al metro de Joaquín Vilumbrales, La Tubería ofrece un precio de derribo y un ambiente dicharachero y juvenil, y además dispone de una amplia acera que permite separar las mesas de la terraza. Con la llegada del buen tiempo, puede convertirse en uno de nuestros favoritos. Calle Carballino, 19.

Las Tejas

Otro punto de referencia para el aperitivo dominguero y un clásico de décadas atrás en Alcorcón. Este asturiano sirve las típicas comidas norteñas y siempre tiene buen ambiente, no sólo los clásicos parroquianos. Las raciones son abundantes y destacan varias, sin ir más lejos los torreznos y el cachopo, especialmente delicioso. Para abrir boca en barra nos ofrece una correcta relación calidad-precio, con las cañas a 1,40 euros. Muy interesantes son las raciones con las mollejas y las gambas al ajillo como producto estrella. En el comedor la cosa se mantiene: el menú del día no engaña, las carnes son muy buenas y el pulpo es el mejor de la zona de Parque Lisboa. Calle Alcalde José Aranda, 49D.

La Abadía

¿Comer o beber? Pues aquí tenemos un poco de todo. La enorme puerta con vidriera triangular nos da la bienvenida a algo distinto y con magia. La Abadía es un local distinguido y muy bien pensado, válido para casi todos, con una decoración espléndida donde la piedra y la madera auténtica son protagonistas. Los sibaritas cerveceros se complacerán con su carta, pero los clientes que sólo quieren tomar algo sin complicaciones también son bienvenidos.

Pero lo que lo hace especial es su ambiente nocturno: todos aquellos dispuestos a unas copas y disfrutar de la música tienen aquí su punto de encuentro, lejos de ruidosos tugurios sin clase. Las tapas van desde las tostas a las tablas de patatas, y la atmósfera informal, pero elegante. Calle Carballino, 23.

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