Publicado: 06/08/2014 12:00
Ya os hablamos del polígono del Európolis, un lugar en el que se esconden grandes bares y locales de obligado paso. Pero Las Rozas es un municipio de grandes dimensiones que aúna tradición con modernidad, y esto queda reflejado en la forma de tapear.
Klöster Bierhof
En pleno corazón de Las Matas se encuentra este atípico alemán. La combinación de un buen servicio y sus generosas tapas resulta una pequeña adicción a este lugar. Las tostas son una sabia elección -como el solomillo con cebolla caramelizada-, aunque toda la carta es digna de mención. El dueño cuida todo al detalle, mimando al cliente con los alimentos de mejor calidad y con espectaculares platos fuera de carta. Calle Martín Iriarte, 2.
La Cuba
Un clásico de la zona roceña caracterizado por tener el ambiente más familiar, también encontraremos su segundo local en la vecina Majadahonda. Su hogareño diseño, sus tonos en madera y su característica chimenea central hacen de este sitio un segundo hogar. Perfecto para pasar la tarde con una cerveza y unas patatas Cuba en su refrescante y concurrida terraza; aunque tampoco descartamos una cena y unas copas en este local tan acogedor. Calle Comunidad de Castilla la Mancha,5.
El Kiosko
Escondido en el Cantizal encontramos este espacio tan original y estiloso que ofrece el punto perfecto que necesita esta zona. Desde croquetas caseras y perritos calientes, hasta una espectacular tarta de queso para aquellos con un paladar más dulce. También podremos degustar platos aptos para vegetarianos, como la coca vegetal o una ensalada. Calle Kálamos, 19.
Mercado Provenzal
En plena plaza del pueblo -rodeando al quiosco central- encontramos las mejores tabernas y bares de la zona, acompañadas de sus soleadas terrazas. El Mercado Provenzal toma terreno en toda España, pisando fuerte con su cerveza a 40 céntimos y sus variadas tapas. Las económicas migas acompañando al vasito de salmorejo son el tapeo idóneo, y todo ello por menos de dos euros. Plaza España, 2.
El Rincón de la Toscana
Grata sorpresa al encontrar la terraza de este bar, oculta tras una arbolada. Un bar al más puro estilo español, con raciones caseras sin arriesgar con innovaciones excéntricas. Lo natural del lugar queda extrapolado en la presentación y al sabor de sus platos. Tendremos que destacar sus espectaculares hamburguesas de pollo y su vasito de mousse de mango, que reservamos para el postre. Pl. Ferrocarril 4, Las Matas.
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