Publicado: 13/09/2013 13:52
¡Aquí no hay rival pequeño! Uno de los grandes secretos del poteo de pinchos, la salsa que acaricia los champiñones a la plancha del Motrikes, que ha logrado mantener su sabor a pesar del cambio de dueños.
Víctor Montes - Plaza Nueva, 8
¡Con este central pasa el balón, pero no el delantero! Además de un restaurante más que recomendable, Víctor Montes resulta toda una experiencia ver la cara del visitante sobrepasado por la monumental barra de pinchos del bar. Todos resaltables, pero el de txangurro es una exquisitez que no hay que dejar pasar.
¡Los leones no tienen la garra de antes! El Iruña es uno de los cafés más clásicos y bonitos de todo Bilbao (y eso es decir mucho). Doble barra, dos decoraciones diferentes y complementarias y dos imprescindibles: sus pinchos morunos y el irresistible Serranito, un emparedado a la plancha de tocino ibérico y jamón.
Cafetería Baviera - General Concha, 8
¡Hay que dejar madurar al rival! Hablando de pinchos de tortilla, muchos levantarán la voz. Pero nosotros lo haremos por la maravilla jugosa del Baviera, siempre con el punto exacto de huevo poco cuajado para hacerla inolvidable
Marisquería Serantes - Licenciado Poza, 16 | Alameda Urquijo, 51 | Alameda Mazarredo, 75
¡El arbitro nos tiene fritos! Tres ubicaciones diferentes para una de las marisquerías de referencia de la Villa. Pero más allá de una excelente carta, uno nunca podrá olvidar las rabas (calamares a la romana), sin duda las mejores de una ciudad especializada en ellas.
La Viña del Ensanche - Diputación, 10
¡Piensa antes de pasar el balón! En La Viña del Ensanche llevan 85 años sirviendo el mejor jamón ibérico de bellota, en ración, en pan con tomate o en montadito, junto al palacio de la Diputación, casi en plena Gran Vía, lo convierte en algo más que una parada necesaria.
Café Estoril - Plaza Emilio Campuzano, 3
¡En el corner… con mucho carácter! Si uno logra acercarse a una barra como la del Estoril, siempre repleta de gente, no debería dejar pasar la ocasión de probar su pincho de croqueta con gamba, uno de esos fritos que siempre podrá recordar.
¡Hay que marcar al hombre! Bien puede servir para que nos preparen un bocadillo en condiciones antes de ir a San Mamés, pero si de paso probamos su montaditos, con pan recién horneado, de bonito con anchoa o con guindilla, eso que salimos ganando.
¡Corre la banda hasta reventar! Buena y cuidada selección de vinos para acompañar una barra bien surtida en la que siempre destacan la eterna gilda (anchoa, guindilla y aceituna) y sus espléndidas anchoas fritas.
¡Lo hemos dado todo! Justo enfrente de una de las esquinas del viejo campo, lugar perfecto para ver el ambiente previo al partido saboreando un gin tonic, brebaje más que recomendado como digestivo tras la ración de pinchos.
Que unos recuerden al Athletic del Loco Bielsa o apoyen al del Txingurri Valverde, y que éste gane, es otro cantar, que al menos encararemos con el estómago lleno y el placer del paseo gastronómico.
Ver Bilbao: bares del casco viejo al nuevo San Mamés en un mapa más grande
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