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Madrid se despide de Lina Morgan en el teatro de La Latina

El féretro de Lina Morgan, en el Teatro La Latina de Madrid (Gtres).

En el escenario del coliseo que Lina Morgan misma compró y gestionó durante décadas se ha situado el féretro con los restos mortales de la actriz, tras el que se proyectan imágenes de su trabajo. Fotografías y fotogramas de sus muchos éxitos en teatro, cine y televisión conforman una escenografía que completan un estandarte de la Hermandad de Jesús el Pobre y una gran corona de rosas amarillas y blancas.

Velando el féretro, cubierto por una bandera de España y otra de la Comunidad de Madrid, están el productor teatral y amigo de la actriz Jesús Cimarro; su tutor y asistente, Daniel Pontes, y el padre Ángel, ya que Lina Morgan fue madrina de la ONG Mensajeros por la Paz. Desde antes de que se abriese la capilla ardiente, pasadas las 16:30 horas, decenas de admiradores hacían cola ya a la entrada del Teatro La Latina, soportando el fuerte calor de agosto con abanicos.

Una de las primeras en llegar, al mediodía, ha sido una mujer de 77 años que, pese a haber sufrido ocho operaciones y de un sol de justicia, no ha querido dejar de despedirse de quien fue una de sus actrices favoritas, según ha explicado a Efe.

Despedida de los amigos

La actriz Rosa Valenty, que ha acudido a la capilla ardiente, ha destacado que, pese a la tristeza, "hoy lo bonito es que el patio de butacas está lleno de su público". Valenty ha agradecido la "generosidad" de la fallecida, lo que le permitió triunfar durante tres años con La venganza de Petra en el escenario de La Latina cuando era propiedad de Lina Morgan, a la que ha agradecido que "dedicase toda su vida al espectáculo". "En cualquier otro país sería considera como Chaplin", ha apuntado la que fuera vedette a los periodistas a su llegada a la capilla ardiente, que permanecerá abierta hasta esta medianoche.

También la ha visitado Alberto Closas Jr., quien ha recordado que tuvo "la suerte" de trabajar "mucho" con "una de las artistas cómicas más importantes del siglo". "Es alguien a quien hay que recordar por todo lo que hizo por el mundo del teatro y por mucha gente del mundo del teatro a la que ella ha ayudado muchas veces. Es una pérdida importante y deberíamos estar agradecidos. Y como ella decía, hay que decirle: gracias por venir, gracias por nacer y por haber hecho lo que hiciste por el mundo del teatro".

Por la capilla ardiente han pasado también líderes políticos como Pedro Sánchez, que ha destacado que fue "una empresaria pionera de la cultura". El secretario general del PSOE dicho a los periodistas que ha acudido a la capilla ardiente para "rendir tributo a una trabajadora y gran artista, que triunfó no sólo como actriz de cine, teatro y televisión, sino también como mujer empresaria, porque fue una pionera del mundo empresarial del arte y la cultura a la que echaremos de menos". También Felipe VI y la reina Letizia, así como don Juan Carlos y doña Sofía han enviado sendos telegramas de pésame a los allegados a Lina Morgan, en los que expresan sus condolencias por el fallecimiento de la actriz, según han informado fuentes de la Casa del Rey.

¿Cambio de nombre?

Desde abril se reclama en la plataforma change.org que el madrileño Teatro La Latina cambie su nombre por el de Lina Morgan, campaña que se ha intensificado desde que hoy se ha conocido su fallecimiento, pese a que la actriz madrileña era más partidaria de conservar el original. Así lo ha dicho uno de sus más íntimos amigos, el empresario y productor teatral Jesús Cimarro, que en 2011 le compró a Lina Morgan dicho teatro tras convencerla "con 56 cenas en un año", ha recordado. Cuando Cimarro transmitió la propuesta a Lina Morgan, ella "dijo que le gustaba el nombre de La Latina y que debía de continuar así".

El pasado abril, un usuario de la plataforma propuso el cambio de nombre del teatro en el que tantas noches triunfó la actriz en una propuesta dirigida a Cimarro, en la que pedía actuar "ahora que aún Lina puede verlo y disfrutarlo". Lo justificaba en que, cuando ella y su hermano José Luis lo compraron a comienzos de los ochenta "estaba en muy malas condiciones y no gozaba del prestigio que tiene hoy", lo que consiguió "con muchísimo esfuerzo y entregando el cuerpo y alma en el escenario", reformándolo y programando a "las mejores compañías" cuando ella no actuaba. La propuesta recabó unas 500 firmas hace cuatro meses, pero tras conocerse el fallecimiento de la actriz en su domicilio madrileño después de una larga enfermedad, se ha intensificado el apoyo al cambio de nombre.

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