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El tamaño sí importa: famosas que se han reducido el pecho

La actriz Pamela Anderson (Gtres).

¿Nunca se han parado a pensar la incomodidad que debe suponer tener un cuerpo como el de Kim Kardashian? La socialité parece estar encantada con sus curvas imposibles, aunque claro, lo de tener a todos los diseñadores del mundo dispuestos a retocar sus modelitos a su imagen y semejanza debe ayudar mucho. Cualquier de nosotros tendría que correr de tienda en tienda para encontrar una talla que se acople a un busto prominente, una cintura de avispa y un trasero que desafía a la gravedad. Y eso por no hablar de las consecuencias que puede acarrear tanto volumen para la salud. ¡Kim es una inconsciente! 

La moda de las tallas grandes de sujetador tuvo su momento álgido en la década de los 90, con tanta supermodelo, tanta vigilante de la playa y tanto boom de la cirugía estética, pero como todo en la vida, las modas no duran para siempre. Con el tiempo, la que se aficionó demasiado al exceso ha renegado de tanto desarrollo y la que no tuvo necesidad de pasar por quirófano ha recurrido a él para paliar los molestos dolores de espalda que tanto sufrimiento acarrean. Debemos asumirlo. Los pechos grandes ya no se llevan. Ahora prima la naturalidad, la comodidad y la contención. ¡Si hasta Pamela Anderson renunció a su mítica delantera! Y no fue la única. Miren, miren:

Pamela Anderson

La vigilante de la playa más famosa de todos los tiempos se convirtió en todo un icono gracias al bañador rojo que lucía en la serie y a una dotación pectoral fuera de lo común -los barridos a cámara lenta también ayudaron-. La exuberancia de Pamela Anderson la convirtió en la musa de Playboy por excelencia y llevaron a la actriz a pasar por el quirófano en varias ocasiones para aumentarse, todavía más, el pecho. Al final, Anderson decidió poner un poco de cordura al asunto y sustituyó las prótesis por unas más pequeñas. Seguro que ahora su vida es más cómoda.

Salma Hayek

El caso de Salma Hayek es uno entre un millón. La actriz subió de peso tras el embarazo y decidió ponerle remedio antes de que fuese demasiado tarde. Con tesón y dieta se quitó los quilos de más, pero no consiguió recuperar el pecho que tenía antes. ¿Qué hacer? Pues pedir cita en tu cirujano de confianza y pasar por quirófano. Hayek se quitó volumen y volvió a ser la que era cuando bailaba con una serpiente en Abierto hasta el amanecer. Y todo gracias a las maravillas de la ciencia. ¿Quién da más?

Cristina Tárrega

La presentadora que revolucionó la televisión desde su Territorio comanche también se sometió a una reducción de pecho para mejorar su salud. El escote de Cristina Tárrega se convirtió, durante una larga temporada, en todo un símbolo -tan solo hay que recordar algunas de las llamadas que recibía la presentadora en directo alabando sus virtudes-. No obstante, tanto volumen le acarreaba importantes dolores de espalda, por lo que decidió pasar por quirófano para conseguir una talla más acorde con su físico.

Victoria Beckham

Las decisiones de Victoria Beckham nunca son equivocadas. La ex Spice Girl y actual diseñadora de éxito pasó por quirófano en el momento más álgido de su popularidad para aumentarse el pecho. Pero, ¿qué pasó? Que Victoria adelgazó considerablemente y las prótesis adquirieron vida propia -puede que llegaran a pesar lo mismo que la diseñadora-. Así que cogió el toro por los cuernos y las cambió por unas menos exuberantes y más acordes con su nueva figura. ¡Y tan tranquila!

Marta Sánchez

España no fue la misma desde la aparición de Marta Sánchez. La cantante, a la que ahora vemos tan estupenda y tan recatada, fue nuestra Madonna particular, nuestra respuesta a las tit stars que conquistaron Europa. Sus minifaldas, sus escotes y su melena rizada hicieron el resto. No obstante, la figura de Marta ha cambiado mucho. La cantante nunca se ha pronunciado acerca de los rumores que apuntaron hacia una reducción de pecho, pero el cambio es evidente. Eso sí, puede que todo sea consecuencia de la pérdida de peso.

Demi Moore

La única explicación al caso de Demi Moore es que la actriz sufra la misma enfermedad que Benjamin Button. ¿Cómo es posible que esté más joven a los 50 que a los 25? Evidentemente, la cirugía plástica ha tenido algo que ver, pero ahí hay algo más. Moore también es de las que se emocionó con los implantes mamarios hasta que se dio cuenta de que se estaba pasando y volvió al quirófano para cambiarlos por unos más razonables. La década de los 90, que hizo mucho daño.

Denise Richards

Las operaciones de pecho han causado muchos quebraderos de cabeza a la actriz Denise Richards. Con tan solo 19 años y sin pensarlo mucho pasó por quirófano. El médico que eligió -sin invertir el tiempo necesario para informarse- acabó poniéndole más volumen del que ella quería, pero ni así escarmentó. Unos años después, volvió a pasar por quirófano para un nuevo aumento, ya que se sentía insegura en los rodajes. Menos mal que, con la edad, entró en razón, se dio cuenta de sus errores y volvió a una talla más normal.

Soraya Arnelas

Tratar de esconder la evidencia es una tarea de lo más absurda. La cantante Soraya Arnelas no ha tenido ningún reparo a la hora de reconocer que ha pasado por quirófano en diversas ocasiones para reducirse el pecho y, de paso, retocarse un poco la nariz. Entre los dolores de espalda y la incomodidad a la hora de bailar y moverse, la mejor solución para la cantante era tener una figura menos voluminosa. Y dicho y hecho. 

Ahora solo nos queda no volvernos locos de nuevo con la influencia Kardashian y dejar que los cuerpos tengan su naturaleza y su armonía. ¿Creen que es mucho pedir? Una nueva era de excesos está a punto de llegar...

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