Quantcast

Gente

Alfonso Díez pasa escondido su primer verano sin la duquesa de Alba

Alfonso Díez está desaparecido desde que muriera su mujer, la duquesa de Alba (Gtres).

El 20 de noviembre de 2014 fue para Alfonso uno de los días más tristes de su vida. El funcionario se quedaba sin la duquesa de Alba. Desde entonces ha quedado relegado a un segundo plano y ya no aparece en ningún evento ni se han visto fotografías de él por la calle ni de vacaciones. Por el mes de mayo, la prensa digital publicaba que el viudo de la duquesa no lograba superar su muerte. Se hablaba de que no estaba bien anímicamente e incluso llegó a disparar algunas alarmas preocupantes sobre su salud. Un  amigo del funcionario señaló por aquel entonces que “se despierta desorientado porque todavía no se cree que Cayetana haya muerto" y aunque a veces se siente solo, no tiene excesivas ganas de socializar.

Una de las personas que ha estado más pendiente de él es la que fue la íntima amiga y confidente de Cayetana Fitz-James Stuart, Carmen Tello. Aunque ésta trata de que se una a sus planes o viajes y le llama habitualmente, él prefiere quedarse en Palencia donde está su familia.

Por la parte de los hijos de la aristócrata, aunque no se ven, Eugenia y Cayetano tratan de seguir manteniendo un contacto telefónico -aunque sea esporádico- con él. La hija de la duquesa describía así a Alfonso: “Mi madre fue muy feliz con él y por eso todos estamos muy agradecidos. Alfonso ha demostrado que quería a mi madre de verdad y ha sido muy buena persona”. Aunque se habló de una mala relación de los hijos con Alfonso, estas declaraciones parecían poner tierra de por medio, sumado al discurso público que hizo Cayetano en un evento en el que nombraba a Alfonso: “Él ha hecho feliz a mi madre desde que se juntó con ella hasta el último día” y añadía que le agradecía “de todo corazón el bien que le ha hecho, lo que la ha cuidado y lo que ha supuesto para ella y saber que me tendrá siempre a su lado hasta el final". Sin embargo todavía tienen algunas cuestiones pendientes de la herencia como la pensión que le corresponde como viudo.

No se le ha vuelto a ver por Andalucía y puso en venta la casa de Cádiz 

Después de que Alfonso perdiera a su mujer y abandonara el palacio de Las Dueñas, parece que no ha querido volver a pisar territorio andaluz, probablemente por los recuerdos que le trae esta tierra. De hecho, enseguida puso en venta la casa gaditana de Sanlúcar de Barrameda que posee unos 200 metros cuadrados y de la que él se estaba haciendo cargo de la remodelación y decoración. Nunca quedó claro si la casa la compró él o fue un regalo de Cayetana a su marido, aunque se llegó a publicar que el grueso de la casa se pagó con las indemnizaciones que percibieron ambos de varias demandas. En cualquier caso, la adquirieron después de contraer matrimonio y la pareja no llegó a instalarse nunca allí. Ni siquiera la duquesa llegó a verla ya que Alfonso quería tenerla terminada.

Después de fallecer ésta, Alfonso puso en cartel de ‘Se vende’, ya que tenía una hipoteca pendiente de cerca de 60.000 euros, y se publicó que pedía por ella 750.000 euros ya que con esta cantidad podría tener un nivel de vida más cómodo y evitar así futuras situaciones imprevistas. Además de esta casa, posee un apartamento en Madrid en la calle Rafael Calvo, una vivienda que nunca alquiló ni quería venderla. Tiene un garaje en el barrio de Chamberí y otro apartamento en Jávea, que comparte con sus hermanos.

Según apuntaron algunas fuentes a El Semanal Digital no le ha sentado del todo bien el que “haya quedado relegado a un inmisericorde recuerdo, a un hombre a quien todo el mundo tiene aprecio, a quien todos halagan, pero que no recibe el lugar público que merecería”. Incluso una fuente cercana a él manifestó de Alfonso que éste "quisiera tener más presencia estamental".

No se le verá por Ibiza, ya que la casa la heredó Eugenia

Lo que es seguro es que no se le verá estas vacaciones estivales en Ibiza, lugar al que acudía con la duquesa. En el reparto de bienes que hizo Cayetana antes de casarse con Alfonso, Eugenia recibió la maravillosa finca ibicenca La Albahaca, ubicada muy cerca de Punta Galera, lugar que ahora podrá aprovechar para hacer sus escapadas con su nuevo romance, José Coronado.

Una de las cuestiones que se planteaban era que Alfonso, que disfrutaba de una excedencia por interés particular, se reincorporara al mundo laboral. El funcionario interrumpió la prestación de sus servicios en la Administración. Antes de solicitar la excedencia, estuvo en una situación de permiso sin sueldo, desde que se casó en octubre de 2011 hasta febrero de 2012. Alfonso podría solicitar su reingreso, pero no tendría derecho a la misma plaza que dejó en 2011. Tendría que solicitarla a la Administración y le adjudicarían una vacante. Su último lugar de trabajo fue el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en la calle Padre Damián de Madrid. A pesar de que algunos de sus compañeros manifestaron su alegría si esto sucediera, parece algo poco probable y más después del tiempo que ha pasado ya.

La duquesa de Alba trató de dejar todo bien atado para el bienestar de Alfonso

La propia Cayetana antes de morir ya expresó su preocupación en varias ocasiones por la incertidumbre del futuro de su marido el día que ella faltara y porque quería que viviera dignamente. Por ello y por petición de los hijos, muchos asuntos de la herencia quedaron resueltos cuando se casó, dejando repartida el 90% entre sus hijos. La revista Forbes la valoró en unos 3.000 millones de euros. A Alfonso le obligaron a renunciar al patrimonio de la duquesa, al usufructo o a cualquier título, por lo que por ese motivo abandonó el que fuera su domicilio conyugal, el palacio de Las Dueñas, unas semanas después de enviudar.

Sin embargo, como publicó ABC, ésta dejó a su marido dos cartas firmadas por ella que no han salido a la luz y al parecer, los hijos de la aristócrata desconocen también el contenido. Aunque no se han mostrado públicamente, en una de ellas dejó escrito que le ayudaran con la hipoteca que queda pendiente de la casa que compró en Sanlúcar y que rondaría los 60.000 euros. En la otra carta, Cayetana pide que su esposo reciba una pensión para vivir dignamente sobre todo después de haber dejado su puesto de funcionario y por lo tanto, sin el sueldo que tenía durante los más de treinta años que ha estado trabajando. Seguramente, el viudo sólo se saque las cartas que tiene ‘debajo de la manga’ en el caso de que vea que no se cumple la voluntad de su difunta.

Alfonso no percibe todavía su pensión de viudedad

En marzo, se publicó en diferentes medios que los flecos pendientes de la herencia se resolverían en los dos meses siguientes. Sin embargo, nade se ha vuelto a saber de ello y eso que era un tema que se esperaba que estuviera solucionado antes de verano. La familia pidió un aplazamiento a los seis meses de rigor para terminar de tasar unos 200 cuadros de la colección privada de Cayetana, de pintores tan relevantes como Picasso, Renoir o Miró, cuyo valor podría ascender a 18 millones de euros. De su venta, a Alfonso le corresponde el 26 por ciento del tercio de mejora tal y como marca la ley. En cuando se haga la venta de estos cuadros, tendrán que llegar a un acuerdo para saber si esta cantidad se le da a Alfonso en forma de pensión mensual, como quería la duquesa, entregando un cuadrado o dando la cantidad total para zanjar definitivamente ese asunto.

La última noticia que se tuvo de Alfonso fue a finales de junio en El programa de Ana Rosa, en el que se comentó que el viudo podría haberse sometido a una operación de boca, párpados y una liposucción de abdomen. Ya meses antes se habló de una intervención ocular a la que tuvo que someterse y sobre la que algunos decían que fue consecuencia de todo lo que ha llorado a su mujer, pero había otra versión que apuntaba a que pudo ser por una obstrucción del lagrimal por tener el ojo seco, esta última más creíble. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.