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Gente

Fainé, Gabarró, Cayo Lara y Renfe, gente transparente

Alex Pujol, El Nuevo Lunes.

La directora, Rosa del Río, se recupera favorablemente de una operación de cabeza que espero no la límite a seguir haciendo unos pimientos rojos rellenos de morcilla que están de aplaudir. Por este motivo, fue su jefe, García Abad, el que hizo entrega de los premios a los ganaderos, como dijo él, en vez de a los ganadores. Con su desparpajo habitual pedía a los premiados que le aguantarán el abrazo para que la foto quedara más chula.

En el salón Sabatini, del Meliá Princesa, tuvo lugar la entrega después el tapeo con algunos canaperos que cuando me ven salen corriendo porque les nombro siempre en mis crónicas carnívoras.

Para demostrar que los de este grupo editorial son socialdemócratas de los de verdad, llevan varios años premiando a IU que es una formación política que no le cuesta reconocer sus errores para solaz de sus adversarios. Su secretario general Cayo Lara pidió mayor transparencia entre la clase política para ayudar a los periodistas en su labor de informar a la ciudadanía. Así recordó los libros de visitas que desaparecen, los discos duros que se rompen y las ruedas de prensa sin preguntas.

Rápido como siempre, el Ministro Miguel Arias Cañete recordó a Lara, con una certera estocada, que se le había olvidado en su repaso acordarse de los ERES de Andalucía. También mandó un recado a los suyos diciendo que si las cosas se hacen bien y no se comunican igual, no sirven para nada. 

El presidente del Instituto de la Empresa Familiar, José Manuel Entrecanales, no asistió. Hay quien recordó que trata de hacerse perdonar su estrecha colaboración con el gobierno PSOE, saliendo lo justito. En su nombre acudió Andrés Tejero, director general que dijo que en esta España de hoy, la empresa es un bien a preservar.

Algo en lo que coincidió el editor de El Siglo y del Nuevo Lunes, Pepe García Abad y que apuntaló afirmando que la transparencia informativa debe ser un imperativo moral en todas las empresas.

Salvador Gabarró, que le ocurre lo mismo que a Aznar y es que todos los chistes le quedan raros, dijo que él como presidente de una empresa cuyo sector está en crisis, se compromete por este motivo a ser todavía más transparente.

Quizá el momento más duro de la entrega de premios fue escuchar al presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, sobre cómo hay que ser transparente cuando tienes 79 familias rotas por el dolor de la muerte de un ser querido. Esta quizá es la mayor prueba a la que se somete nadie y es el interés que centra la compañía desde el pasado 24 de julio.

Isidro Fainé, como buen cristiano, apoyó los esfuerzos de la compañía ferroviaria por dar consuelo a las familias y acto seguido, su mente analítica desgranó la mejor comunicación posible. La transparencia es la base de la confianza y sólo lo que se conoce puede recabar el ahorro y la inversión de los agentes sociales.

Como estábamos celebrando los cinco años de la caída de Lehman Brothers la gente se vio en la necesidad de entrarle a los fritos con fuerza inusitada quizá por aquello de garantizarse que por lo menos el lunes cenábamos caliente.

Entre los aistentes pude ver a Juan Iranzo, que trata de estar en todo con todos, al diputado madrileño Pedro Núñez Morgades y al CEO de Eurocofin, Rafael Ordovás que cada día tiene mejor pinta aunque sufre, como todos, las apreturas de esta crisis que Dios confunda.

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