Famosos inmortales: ¿quiénes son las ‘celebs’ más longevas?

Catherine Zeta-Jones aprovechaba el cumpleaños de su suegro para desearle un estupendo 99 cumpleaños a través de su cuenta de Instagram. Sí, Kirk Douglas se encuentra a escasos meses de llegar a los 100 años y ni su hijo Michael ni su nuera querían desperdiciar la ocasión para felicitarle. No en vano, ¿a cuántas personas conocen que hayan llegado a tan avanzada edad? La ciencia médica ha contribuido a que la esperanza de vida de los humanos haya alcanzado cotas inimaginables, pero, por el momento, esta 'inmortalidad' solo queda reservada a unos pocos elegidos. Y lo más curioso es que son muchos los famosos que se encuentran en este exclusivo club.

Casos como el del director Manoel de Oliveira, que llegó hasta los 106 años dirigiendo películas como el primer día, no son corrientes, pero sí podemos observar como la generación de celebrities que se encuentran cerca de los 90 continúan con su vida como si no pasara nada. Famosos con setenta años de carrera a sus espaldas y que no tienen ningún problema en seguir generando noticias, o incluso trabajando si se da la ocasión. Para todo esto, claro, es imprescindible tener salud, pero, ¿no les genera un poco de envidia? Para que vean que no es algo tan extraño, repasamos algunos de los casos más longevos del show business:

Zsa Zsa Gabor

98 años tiene actualmente Zsa Zsa Gabor. La actriz y, sobre todo, socialité, se encuentra retirada y con una salud un tanto delicada, cosa que no le impide celebrar cada uno de sus cumpleaños acompañada de su marido Frédéric Prinz von Anhalt. Tal vez casarse nueve veces y haber vivido una vida sin demasiados miramientos ayudan a llegar a los 100.

Dick Van Dyke

¿Quién no ha crecido a la sombra de Dick Van Dyke? Puede que a los jóvenes de ahora les pille un poco lejos, pero varias generaciones de americanos, y también de españoles, quedaron prendados de sus muecas y sus películas. Ahora el actor tiene 89 años. ¿Verdad que no lo hubiesen dicho nunca?

Doris Day

La longevidad de algunos actores hace que se nos desdibujen y ya no sepamos si siguen vivos o han fallecido recientemente. Es cruel, lo sabemos, pero también es real. ¿Sabían que Doris Day ha llegado ya a los 91? La actriz lleva décadas retirada en su mansión de California, sin mantener mucho contacto con la sociedad.

Roger Moore

Los 007 nunca mueren. Si el primer elegido para interpretar a James Bond, el actor Sean Connery, ya ha llegado a los 85, peor es el caso del segundo. Roger Moore estuvo años bebiendo martinis y desenfundando la pistola, algo que debe haberle ayudado a cumplir 88 años con un porte más que digno.

Jerry Lewis

Ha sido uno de los grandes cómicos de Hollywood. El rey de la taquilla y de las muecas, con nombre propio en la historia del cine y una carrera plagada de éxitos. Pues ahora, a los 89 años, todavía da guerra. Espérense a la hecatombe twittera el día que se anuncie su fallecimiento. Con lo que gusta la melancolía en las redes sociales.

Olivia de Havilland

La guerra encarnizada entre las hermanas Olivia de Havilland y Joan Fontaine la ha ganado la primera. Ambas se posicionaron entre las estrellas más longevas -seguro que competían por ver quién moría antes-, pero Fontaine falleció en 2013 a los 96 años. De Havilland va ya por los 99 y, por el momento, tiene cuerda para rato. Seguro que, por orgullo, llega a los 100.

Betty White

La única superviviente de Las chicas de oro es también una trabajadora incansable. A los 93 años, Betty White -Rose en la serie que le dio la fama- continúa trabajando como la que más. ¿Pero cómo se puede tener tanta vitalidad? Aunque tal vez lo de seguir activa es el truco definitivo para vencer al paso del tiempo.

Asunción Balaguer

No crean que la longevidad es algo que solo les compete a los americanos. En España también tenemos nuestras estrellas veteranas, como es el caso de Asunción Balaguer. La actriz, a los 90, que se dice pronto, sigue trabajando, dando entrevistas y arriesgando con papeles que mucha gente más joven ni siquiera se atrevería a sopesar. Para eso está la edad, para hacer lo que a uno le apetezca.