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Corinna zu Sayn-Wittgenstein no volverá a nuestro país

Corinna zu Sayn-Wittgenstein rompe su silencio y habal del rey después de dos años (Gtres).

La “amiga entrañable” del rey emérito considera España un “país maravilloso” pero, como afirma, no tiene planes de volver. La princesa, como ha explicado, no tiene nada en contra de nadie pero no tiene pensado volver a España por ningún motivo, ni siquiera por placer. Como cuenta “estoy muy ocupada y tengo muchas cosas que hacer en otros lugares”.

Según explica al mismo medio, hace tres años que no visita España, una afirmación que contradice las decenas de testimonios que la situaron hace unos meses en Somosaguas, una de las zonas residenciales más lujosas de la Comunidad de Madrid. Corinna habría comprado una carísima mansión y varios testigos afirmaban que la habían visto en Somosaguas supervisando las obras de la vivienda. Pero, ¿quién ha sido el encargado de difundir este -supuesto-bulo contra la empresaria? Corinna no acusa a nadie de manera directa pero su entorno ha acusado a los servicios de inteligencia españoles señalándolos como los culpables de esta campaña para dañar su imagen.

La germana no ha querido pronunciarse sobre la abdicación de su gran amigo. Corinna, con su silencio, ha querido evitar que se malinterpreten sus palabras, contestando que “solo tiene los mejores deseos para todo el mundo”.

La relación del rey emérito con la aristócrata fue algo más que una “amistad especial”. El libro Final de Partida, de la periodista Ana Romero, contaba algunos de los detalles más íntimos de la estrecha amistad entre ambos. El monarca estaba perdidamente enamorado de la germana, tanto que no habría tenido reparos en nombrarla alteza real e incluso divorciarse para así poder casarse con ella.

A pesar de sus románticas intenciones y el profundo amor del rey, la relación tuvo su punto y final el pasado año con una generosa retribución económica de por medio para la "princesa", como explicó este medio. Una comisión y una despedida que no fueron del agrado de la germana pero que han cumplido su función, manteniéndola alejada de nuestro país.

Un elefante y una amiga especial

En 2012 el rey Juan Carlos I se fracturó la cadera durante una visita a Botsuana. El monarca había visitado el país africano para acudir a una cacería, una de sus mayores aficiones. Una visita que coincidió, además, con la publicación de una fotografía del rey, ahora emérito, junto al cadáver de un elefante escopeta en mano.

Esa fotografía mostró una de las caras aficiones del rey, pero no fue lo único. Entre los datos que se descubrieron sobre su accidentado viaje uno en concreto llamaba poderosamente la atención: una de sus compañeras de viaje era Corinna zu Sayn-Wittgenstein, una aristócrata alemana con la que ya se le había relacionado años atrás. Por entonces, ese nombre era casi desconocido para la mayoría de españoles pero día tras día comenzó a ocupar portadas y artículos con datos sobre su vida privada: divorcios, hijos, ocupación...Miles de detalles para conocer a la supuesta “amiga especial” del rey.

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