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Ana de Armas, la que más triunfa ahora en Estados Unidos

Ana de Armas, la que más triunfa en Estados Unidos (Gtres)

Qué nos gusta en España rendirnos a los talentos que emigran. Hasta hace bien poco, Ana de Armas era aquella chica que había despuntado en El internado y que se paseaba por los eventos con el pelo teñido de rosa. Una más de esta nueva generación de actrices jóvenes que tan pronto hacen un cameo en una película de bajo presupuesto como firman un contrato millonario para ser imagen de alguna marca de belleza. Nada que ver con lo que es ahora, después de que la meca del cine decidiera abrirle sus puestas. Hollywood consigue que apreciemos lo que tenemos, aunque para eso tengamos que renunciar a ello. Si es bueno para los americanos, es bueno para nosotros. Seguro que muchos hubiesen agradecido también el apoyo antes de haber tenido que emigrar. 

Abrirse paso en Hollywood no es algo sencillo, desde luego. Competir con casi cualquier intérprete de cualquier país del mundo no tiene nada que ver con conseguir mantener una carrera dentro de la industria española. No hay que quitarle el mérito, ni menos preciar el esfuerzo. Aunque tampoco deberíamos cerrar tanto los ojos a lo que tenemos más cerca. Ana de Armas decidió saltar a Estados Unidos tras una ruptura sentimental y una incipiente carrera forjada, de entrada, en televisión. “Empezar de cero en Hollywood después de tanto tiempo en España es duro y es un sacrificio, pero es mi decisión y estoy muy orgullosa”, ha declarado a la agencia Efe. Hace bien. Acomodarse antes de llegar a los treinta no es buena señal. Claro que podría haber vuelto al redil a los pocos meses de saltar de casting en casting, pero no ha sido así. Ahora en Los Ángeles se la rifan. 

Su último estreno ha sido Knock knock, junto a Keanu Reeves, con el que ha hecho muy buenas migas, y dirigida por Eli Roth. Prácticamente una minucia comparado con lo que tiene por terminar. En cartera le espera Daughter of God, también con Reeves, Overdrive, un mano a mano con Scott Eastwood, sex symbol del momento e hijo del legendario Clint, Hands of Stone con Robert De Niro y Arms and the Dude, la nueva comedia del director de Resacón en Las Vegas. Y todo en tan solo un año. “Ahora hay que estar aquí”, asegura. “Por supuesto que quiero volver a España, a Cuba... Más adelante irá a donde sea”. Como continúe con este ritmo, regresará a lo Penélope Cruz, con aplauso en los Goya y peloteo de todos sus compañeros de profesión. Es lo que tiene facturar un Oscar en la maleta y unas cuantas nominaciones más. 

Saltar a Estados Unidos siempre es motivo de regocijo, por mucho que los proyectos no siempre sean para tirar cohetes. Aun así, no debería confiarse. Muchas lo han intentado antes y muy pocas han podido salir airosas. Elsa Pataky hizo las maletas y todavía está esperando a que le ofrezca un buen papel en Hollywood -más allá del del mujer de Chris Hemsworth, claro-. Paz Vega lo ha tenido mejor pero no ha podido quitarse de encima la alargada sombra de Penélope Cruz. Assumpta Serna fue, actuó y volvió, dejando alguna película para el recuerdo y una carrera que no llegó ni a asentarse. Algo parecido a lo que le pasó a Aitana Sánchez-Gijón o Ariadna Gil. Intentos que terminaros prácticamente antes de empezar. 

¿Conseguirá Ana de Armas pasar la barrera de la recién llegada y hacerse con el mercado americano? ¿Tendrá que buscarse un novio celebrity para darse a conocer y no perder la oportunidad? Antes de casarse con Javier Bardem, Penélope Cruz fue pareja de Tom Cruise o Matthew McConaughey y Elsa Pataky pasó por Adrian Brody antes de aterrizar en los brazos de Thor. Que igual todo fue cosa del amor, pero somos tan mal pensados...

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