¿Quieres ser moderno? ¡Pues a criar gallinas en casa!

Hoy los “amantes” de los animales tienen sin tapujos cualquier cosa en casa. Iguanas, serpientes, arañas, tortugas, hurones, ardillas, cocodrilos y un larguísimo etcétera de especies de animales que dudosamente dan algo de cariño a sus cuidadores. Pero bueno, allá cada uno, siempre que se tengan con las condiciones mínimas para su bienestar.

Entonces, si es moderno y transgresor tener una rata en casa, ¿por qué no tener una gallina? No nos engañemos, no nos dará el mismo cariño que un perro, pero al menos nos dará huevos frescos y ecológicos y otras muchas ventajas.

Pues precisamente esta es una tendencia que viene pisando fuerte en ciudades tan cosmopolitas como Nueva York o Londres. ¿Llegaremos a ver en los parques gente paseando a sus gallinas? Tiempo al tiempo.

Una cuestión de tamaño

¡Ojo! No hablamos de criar gallinas industrialmente. Eso está prohibido totalmente en los núcleos urbanos. Estoy hablando de tener como mascotas un par de gallinitas ponedoras, que  nos proporcionarán una docenita de huevos a la semana, suficiente para una familia de cuatro miembros.

Para que os hagáis a la idea de las necesidades de una gallina, las normas sobre la cría de gallinas ecológicas establecen que las gallinas deberán estar al menos 1/3 de su vida al aire libre y tener una superficie mínima de 4 m² para el pastoreo. Es decir, la típica parcela de chalet acosado podría ser suficiente para criar con holgura una o dos gallinas. Más no.

Cuidados básicos

Las gallinas son animales domésticos desde hace más de 2.000 años, se dice que por cada hombre hay 4 gallinas, así que sus cuidados son mucho más sencillos que si criamos boas constrictor de 2 metros.

Como cualquier animal, necesitan agua fresca y limpia sin restricciones, comida a base de cereales y un gallinero equipado con nido para poner los huevos. Duermen en el palo, que como todos sabemos, será uno de los puntos más sucios de su jaula.

En el mercado hay gallineros de todos los tamaños, diseños y precios. Los hay de diseño ultramoderno y que te van a costar 3.500 dólares más gastos de envío, y cosas más sencillitas como este gallinero móvil por unos modestísimos 228 € y que podrás mover por el jardín para que de paso, abones el césped.

A las gallinas lo que no les va es la humedad, así que ten cuidado con este detalle, pues son propensas a las enfermedades pulmonares. También les gusta la luz, así que oriéntalos al sur para que pongan todos los huevos posibles.

El mejor aliado de la huerta

Son un excelente nematicida e insecticida que trabaja todos los días del año y no deja residuos en la fruta. En efecto, la lucha biológica es así de simple. Desde hace muchos años los agricultores de melocotones, naranjas y kakis tienen bandadas de gallinas para acabar con caracoles e insectos de los cultivos.

Otra cosa que debes hacer si no quieres alimentar a todos los gorriones y palomas de tu barrio, será el vallar la jaula donde tengas a tus gallinas, pues si no vas a tener seguro serios competidores que te podrían salir por un pico.

Sólo mujeres, gracias

Algo importante que has de tener en cuenta es que para tener huevos no hacen falta aquí machos. Es más, su insaciable apetito sexual puede que estrese tanto a las pobres gallinas que las deje echas unos zorros a picotazos. Por otro lado, tus vecinos puede que no protesten por las gallinas, pero por el gallo probablemente sí, pues cacarean a todas horas.

Para el que quiera saber mucho sobre la cría ecológica, os recomiendo esta guía de la Junta de Andalucía. Aquí encontraréis todas las claves para la cría ecológica, que trasladaréis a la escala de vuestras dos gallinitas.

Y olvídate de precios prohibitivos. Una gallina ponedora cuesta entre 10 € a 30 € según la raza, por lo que es una mascota totalmente asequible. Lo que si os recomiendo es que compréis gallinas sin mutilar, pues muchas se venden con el pico y las alas recortadas, algo que en el caso de cría industrial puede ser necesario, pero no para nuestras mimadas gallinas-mascota. ¿Quieres ser moderno? ¡Pues a criar gallinas!