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Escribir un libro mientras conduces ya es posible

Joël Dicker al volante de un DS4.

Sí, el exitoso autor de Los últimos días de nuestros padres y La verdad sobre el caso Harry Quebert, Joël Dicker (Suiza, 1985), ha protagonizado una de las mejores experiencias de su vida: poder tomar notas de todo cuanto le inspiraba mientras conducía para, luego, escribir un libro.

Después de ganar el Gran Premio de novela de la Academia Francesa y el Prix Goncourt des Lyceéns con La verdad sobre el caso Harry Quebert y de ver su obra traducida a 33 idiomas; después de romper moldes, de nuevo, con Los últimos días de nuestros padres y de publicar, hace poco más de un mes, Le livre des Baltimore –todavía no traducido al español–, Dicker ha tenido que reinventarse para poder escribir Pour les initiés uniquement: el thriller resultado de su inspiración al volante.

Este experimento ha sido posible gracias a la campaña del DS4, el nuevo modelo de la marca que quiere desligarse de su matriz, Citroën, para convertir el DS en lo que fue originariamente: un coche de lujo con las mejores prestaciones del mercado.

“Un verdadero reto”

Pero el lujo experimentado por Dicker ha traspasado las fronteras de su propia ambición, pudiendo participar, además, en la grabación de un mini documental, con un poco de ficción, sobre cómo es el proceso de inspiración de un escritor: cómo se le fue ocurriendo la historia.  Algo que, para Dicker, que de niño quiso ser publicista y de adolescente hizo sus pinitos como actor, “ha sido como cumplir un sueño”.

Joël Dicher confiesa que ha tenido que cambiar su forma de trabajar para poder cumplir el reto de DS.

La novela resultante de esta vivencia se ha llamado Pour les initiés uniquement: un thriller ambientado en París y en el Bosque Negro, situado entre las fronteras francesa, alemana y suiza. Esta obra exclusiva y no estará a la venta en librerías: solo podrán adquirirla aquellos que vayan a un concesionario DS para probar el vehículo. 

“Tuve que cambiar mi concepto sobre la escritura, lo cual era un verdadero reto”, relató Dicker, ya que su modus operandi era encerrarse en su despacho para escribir en el ordenador. “Aprender a trabajar de esta forma fue una experiencia maravillosa”, ha asegurado para Marabilias, “Tenía la impresión de que pasearme sería una distracción, pero de hecho es muy divertido porque cuando paseas, las ideas vienen a ti”. ¿La repetiría? “Pour quoi pas!” (¡Por qué no!), aunque reconoció que necesitaría algo nuevo, otro concepto diferente que hiciera la experiencia, de nuevo, única.

El smartphone integrado en la conducción

El software pionero que ha permitido llevar a cabo el proyecto viene de la mano de DS, la marca premium del grupo PSA en cuyos modelos participan la diseñadora Iris Van Herpen, el astrofísico Sylvestre Maurice y el arquitecto Zhang Hai Hao

El sistema que ha hecho posible la creación de Pour les initiés uniquement consiste en integrar tu propio smartphone a la conducción. Es muy sencillo: conectas tu teléfono al DS4 a través de un cable usb y todas sus funcionalidades pasan a la pantalla del vehículo. Sí, es tal cual te lo imaginas: la pantalla de tu móvil pasa a la pantalla de tu coche sin que tengas que volver a coger el teléfono para nada.

El nuevo DS4 permite conectar tu teléfono y que su pantalla se traslade a la del vehículo.

Pero hemos encontrado un defecto al sistema: está diseñado pensando en I-Phone y, aunque los usuarios de Android también puedan hacer uso de la conectividad, lo cierto es que el vehículo no reconoce ciertas funciones de los teléfonos Android.

Más allá de este pequeño problema de compatibilidad, el nuevo modelo de DS obedece órdenes como “llévame a Madrid”, “mandar un mensaje a mamá”, “escuchar Lana del Rey”, “grabar nota” o “escuchar mis notas”. Estas dos últimas han sido las utilizadas por Dicker para registrar cada detalle del camino que le inspiraba su historia. 

“Me pareció un proyecto muy divertido, por eso lo acepté”. Pero, para un escritor que defiende a ultranza los libros en papel, que considera que “Amazon mata a las librerías”, y a quien no le gusta leer en tablet ni en móvil, ¿escribir de esta manera no es algo que se sale de su perfil tradicional anti-tecnológico? “En absoluto, yo defiendo las librerías porque las necesitamos, pero soy una persona de mi época y ver cómo tienes tu móvil en el coche es algo maravilloso, es la evolución”.

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