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Destinos

Cartelería aérea: cuando volar es soñar

Cartel publicitario de Air France.

Cuando Albert Solon realizaba sus diseños en 1933, ya usaba los elementos básicos de la marca: un avión, su caballo alado creado por Joseph Marrast, el cielo y el nombre de la compañía. Desde un primer momento la tecnología y el deseo irían de la mano. En los años 40, acabada la Segunda Guerra Mundial, los diseños de Vicent Guerra miraban con intensidad a las colonias. Había que ser moderno pero al mismo tiempo apoyarse en las tradiciones más ancestrales. África era el referente.

Posiblemente los nombres de Bernard Villemot y Raymond Savignac marcarían la edad de oro de estos diseños. Los del primero tenían un toque exótico, divulgativo. El destino tomaba el protagonismo que necesitaban esos posters para quedar en las agencias de viajes.

Sus dibujos tienen una composición fotográfica, como sucedía también con otros clientes suyos, como Orangina o Perrier. Desde su fallecimiento, en 1989, su obra se ha convertido en una buena inversión. Algo parecido sucede con Raymond Savignac, más elegante y conceptual, incluso cargado de toques surrealistas por la influencia de Magritte (el surrealista también diseñaría para la extinta aerolínea belga Sabena). Su jirafa convertida en soporte de decenas de banderas es una de sus obras más clásicas. Sería injusto acabar los años 50 sin hablar de Jean Colin, más conceptual y tecnológico. Sus dibujos del Caravelle y el Boing 707 fueron un referente.

De los sucesores de estos nombres el más emblemático sea posiblemente Georges Mathieu. Su colección de 15 dibujos hechos al principio de los años 60 fue promovida por los destinos que se promocionaban en ella. Luego vendrían los dibujos de Roger Excoffon, apoyándose en el mecanicismo delos años 70 y muy reconocido en la temática americana. Con Christian Zuber acabó la edad de oro… Eran los tiempos del nuevo 747 y los grandes trayectos. Tokio, Lima o Tahití eran grandes reclamos donde el dibujo se resistía en dejar paso a la fotografía. La suerte estaba echada… Llegaban otros tiempos. 

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