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Diez excusas para disfrutar de Sierra Nevada

Día familiar en Sierra Nevada.

 La mejor terraza de Europa.

Si buscas una alucinante terraza chill out como las de las playas pero con vistas a la montaña, hay una completamente única precisamente en Sierra Nevada. Está en el que seguramente es el hotel con más encanto de toda la zona, el genial El Lodge. Pero aunque no te alojes en él, hay que pasarse a tomar una copa a la Suite Nevada Terrace mientras ves el atardecer arropado por una manta alrededor de pequeños fuegos. Un lujazo. 

El hotel más alto del continente con acceso directo a pistas.

Hay pocos caprichos tan disfrutables como el de despertarse y plantarse en plena pista en menos de cinco minutos. O el de llegar esquiando a la mismísima puerta del hotel. Pero si además desde la ventana de tu habitación tienes una postal de Sierra Nevada en vivo y en directo, puedes relajarte en el spa después de la jornada y tu mayor problema es qué elegir para el desayuno en un buffet de los de quitarse el sombrero, es que la estancia en uno de los mejores hoteles de Sierra Nevada, el Vincci Selección Rumaykiyya), merece la pena.

Comer como un rey.

Si hay que darse un homenaje, en Sierra Nevada hay bastante donde elegir. Uno de los mejores restaurantes de la zona donde es imposible no acertar es La Ruta del Veleta, el establecimiento que los hermanos Pedraza abrieron primero en Cenes de la Vega y después aquí. En cada uno de sus platos cuidan hasta el más mínimo detalle. Imprescindible el picantón asado con cous cous crujiente de patata y emulsión de leche de oveja y el falso caviar de melón y sandía.

De tapeo a 2.300 metros de altura.

Una de las opciones con más adeptos tras soltar los esquís son unas buenas cervecitas acompañadas del imprescindible tapeo granadino. En Pradollano hay varias posibilidades, pero marcharse de Sierra Nevada sin haberse pasado antes por la Taberna El Cartujano es casi un pecado. Allí hay que probar las tapas de migas o albóndigas y el famoso “vino del abuelo”.

Unas vistas de escándalo.

Lo reconocemos: tener buenas vistas estando a más de 2.000 metros de altura no es muy complicado. Pero no todas las estaciones de esquí tienen las espectaculares panorámicas de Sierra Nevada. Una de las mejores es la que se divisa desde la pista del Águila, con vistas del Valle de San Juan y hasta de las montañas del Rif de Marruecos en los días claros. Dicen que sólo por verlas merece la pena aprender a esquiar. Ahí queda eso.

Pistas donde emular a Alberto Tomba.

En esta estación hay 116 pistas de todos los niveles que suman 105 kilómetros esquiables, así que no hay que ingeniárselas para no repetir. Una de las que más se disfruta es la del Águila, una pista roja con algo más de 6 kilómetros de longitud y un desnivel de 1170 metros que además no suele estar muy concurrida. Para los muy expertos, las pistas negras Fuente del Tesoro y Neveros, en el área Loma de Dílar, ambas homologadas por la FIS. Aquí Alberto Tomba se proclamó campeón del mundo en 1996 en una bajada apoteósica.

Uno de los mejores parques de snow del mundo.

El superparque Sulayr es una referencia internacional para los que practican snowboard, y este año además tiene un nuevo sector con el que se consigue la línea de saltos y módulos más larga de Europa cuando la nieve está en buenas condiciones. Concentra 70 módulos y saltos, 46 de los cuales se pueden saltar en una misma bajada. Y para que los más pequeños aprendan a su ritmo, hay una zona específica para ellos.

Esquiar a la luz de la luna.

Hay que probarlo al menos una vez: hacerse una bajada bajo las estrellas es toda una experiencia que contar luego a los amigos. En Sierra Nevada iluminan todos los sábados la pista del Río desde las 19.00 hasta las 21.30 h. previo pisado de la nieve. Así que además de hacer una bajada diferente, la nieve está “a estrenar”. Un lujo.

El paraíso de los noctámbulos.

Sierra Nevada tiene fama de ser una de las estaciones de esquí con más ambiente nocturno de todo el panorama nacional e internacional. Por eso resulta difícil resistirse a tomarse al menos una copa después de la jornada de esquí. Las opciones son tantas que lo complicado es no dar con un buen sitio. De hecho, puede que la zona de Pradollano sea una de las que concentra más bares y pubes por metro cuadrado de gran parte de España, y eso ya es todo un récord. Uno de los míticos de esta estación es el bar de copas Soho, con buena música, buen ambiente y muchas posibilidades para divertirse.

Un spa para renovarse completamente.

El Yhi Spa de Meliá Sol y Nieve es una especie de santuario para el cuerpo, y también para la mente, del que no queda otra que salir como nuevo. Aromas, música suave y masajes dan la bienvenida al agotado esquiador para que pruebe lo que quiera: masajes tradicionales o vanguardistas, piscinas hidrotermales, jacuzzis, fuente de hielo, saunas, baño turco, Flotarium,  Pediluvio... Un capricho que hay que darse.

Y de regalo...

Por si todas estas excusas no fueran suficientes, la estación de esquí andaluza tiene este año un atractivo más para todos aquellos que hacen sus compras de nieve en El Corte Inglés. Gracias a un acuerdo firmado recientemente, las personas que adquieran material deportivo de este tipo en cualquiera de los centros comerciales y grandes almacenes de la firma dispondrán de un 2x1 en forfaits. 

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