Quantcast

Destinos

La mariposa monarca: una emigrante más

(flickr / nicmcphee).

La mariposa monarca es una especie que siempre ha creado fascinación a todos los naturalistas. Ríos de tinta y de reportajes han sido creados en torno a este pequeño animal que es capaz de recorrer en su vida un viaje de  hasta 5.000 kilómetros, entre la Reserva de la mariposa monarca en Michoacán (México) hasta el Norte de Estados Unidos y Canadá.

Pero quizá esto no sea lo más sorprendente de esta humilde mariposa. La Danaus plexippus , como muchos insectos tiene una vida relativamente corta. Las migraciones las realizan exclusivamente las generaciones de mariposas que se transforman en la época del año adecuada.

Me explico. Es primavera, mamá mariposa ha eclosionado y debe buscar mejores pastos para sus orugas saldrá de Michoacán, el Estado de México y California hacia el medio oeste, las praderas están llenas de algodoncillos para la siguiente generación.

A finales de abril habrá llegado a las llanuras, donde depositará sus huevos. Estos eclosionarán y se alimentarán las orugas. Ella ya ha hecho su trabajo, pero sus hijos seguirán hacia el norte. Hay más oportunidades hacia el septentrión y parte de las mariposas viajan hacia los grandes lagos, entre Nueva Inglaterra y el sur de Canadá.

Es verano y continúan las generaciones de mariposas monarca por todo Estados Unidos. La vida les sonríe en el norte, ¡aquí se está muy bien! Hasta la cuarta generación de mariposas se encuentra a gusto, hay comida para todas, abundan los pastos y las flores.

Pero llegan las heladas. ¡La crisis! ¡Estalla la burbuja! Hay que irse de aquí o moriremos todas. La cuarta generación de mariposas ha nacido con una necesidad que sus padres no tenían: han de volver al sur. Son estas las que volverán el camino de sus tataraabuelas en su búsqueda de prosperidad otra vez en California donde siempre hace calor, y hacia Michoacán.

Sencillamente impresionante. ¡Qué parecido a lo que está pasando ahora! Para saber un poco más de este impresionante viaje, no está de más ver el reportaje que acompaña a este artículo.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.