7 rincones españoles que no te puedes perder

Las Islas Medas, Gerona

Es un parque Natural Nacional Protegido y ZEPIM (Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo) desde 2010. Está formado por un conjunto de 7 islas pequeñas y algunos islotes situados frente a la Costa Brava.

Cuenta con una gran variedad tanto de flora como de fauna marinas por lo que son cada vez más las personas que realizan inmersiones con centros de buceo en esta parte de Gerona. Si tienes pensado hacer una escapada una propuesta de turismo activo quizá sea algo que haga de tu paso por allí una experiencia más enriquecedora.

Murillo de Gállego, Zaragoza

Ubicado ente los Pirineos y el Ebro es sin duda un enclave natural perfecto de obligada visita. Es un lugar mágico para poder alejarse del bullicio de la ciudad gracias a sus paisajes en los que los amantes de la naturaleza encontrarán su pequeño paraíso: por un lado el cañón del río Gállego y las impresionantes paredes de los Mallos de Riglos por otro. Espectacular.

Además de que muchas personas optan por realizar ahí descenso de rafting sobre todo en la época del deshielo entre los meses de abril y mayo, que es cuando el agua del río baja con más fuerza, otras muchas no dejan escapar la oportunidad de caminar por el pueblo, perderse por cada uno de los rincones de tan antiguo lugar habitado desde el siglo X y del que quedan restos como la antigua necrópolis.

Lagunas de Ruidera, Albacete-Ciudad Real

Un Parque Natural en plena Castilla-La Mancha en el que se encuentran 15 zonas de remanso fluvial con aguas de color turquesa en medio de la nada que hacen que los visitantes se teletransporten durante unos instantes a un lugar que parece ser sacado de alguna novela de aventuras.  

Esta Reserva de la Biosfera se ha ido formando con el paso de los siglos y con las aguas de los ríos Pinilla y Guadiana Viejo como artífices de dichas formaciones. Éstas se encuentran separadas entre sí por barreras de rocas sedimentarias que dan pie a la sucesión de cascadas y saltos de laguna a laguna.

Cabo de Gata-Níjar, Almería

Este Parque Natural Marítimo-Terrestre cuenta con una belleza paisajística, científica y natural de valor incalculable.

Al igual que ocurre en las Medas, muchos buceadores vienen aquí cada año a sumergirse en las aguas del Mediterráneo que bañan este parque, además de la organización por parte de algunas empresas de turismo activo de actividades como excusiones guiadas en barco donde se transmite al visitante las características de la zona, de su flora, de su fauna…

El excelente clima durante todo el año y la belleza de sus playas son perfectos alicientes para que organices una escapada que de seguro será memorable. Eso sí, es aconsejable prepararlo con algo de tiempo, pues para preservar el entorno hay límite de plazas de alojamiento.

Desierto de Tabernas, Almería

No nos movemos de Andalucía para mostrarte uno de los lugares más curiosos del sur de nuestro país, escenario perfecto para numerosas películas de diversos géneros, desde el western a la ciencia-ficción.

Un espacio protegido como Paraje Natural que cuenta con casi 300 km² de extensión en los que descubrirás por qué este paraje ha sido inmortalizado tantas veces en el mundo del cine, la televisión y la música. No dejes de contratar alguna visita guiada a la zona para que te expliquen cómo viven la flora y la fauna del lugar. Te sorprenderá.

Urederra, Navarra

No hay que irse muy lejos para descubrir pequeños rincones en los que al paso del río Ega, afluente del Ebro, se forman pozas naturales de color turquesa y cascadas de infarto en mitad de bosques de abundante vegetación. Algunas llegan a medir hasta 30 metros de altura.

Fue denominada Reserva Natural en 1987 y no es de extrañar, ya que no sólo se admiran paisajes realmente especiales, sino que además en ellos hay una gran variedad tanto de especies animales como vegetales.

Cala del Molí, Gerona

Si eres un amante de la naturaleza y de la aventura, quizá te atrevas a recorrer una vía ferrata situada en uno de los lugares más perfectos de Cataluña, en Sant Feliu de Guíxols, y, además, única en España. Es apta para todos los niveles e incluso se puede realizar con niños.

Un lugar con un encanto especial en el que se va progresando de forma horizontal y sin ningún riesgo para el visitante por los acantilados rodeados por el mar. Durante el recorrido se puede contemplar un paisaje realmente especial mientras se pasea por puentes de diversas formas.