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Cultura

Nicotina en el guión: el humo del cine

Sharon Stone en 'Instinto Básico' (Gtresonline).

Dispuesta a emprender una nueva vida, Bette Davis se aventura en un crucero por América del Sur en ‘La extraña pasajera’. En este viaje conoce a un interesante arquitecto interpretado por Paul Henreid, junto a quien protagoniza una de las escenas más sexys del cine mientras que éste se apresura a encender los cigarros de dos en dos para fumarlos en su compañía. Una prueba de que el humo une.

Bogart necesita muy poco para vivir, una habitación en la que dormir, tabaco para fumar, bebida y, con toda seguridad una mujer como Lauren Bacall. Pocas damas han conseguido imitar el gesto malévolo pero sexy de la actriz en ‘Tener y no tener’. Bogart le enseñó a fumar y ella se convirtió en una mujer pegada a un cigarro.

A Clint Eastwood lo hemos visto defendiendo la imagen del vaquero taciturno con mirada taladradora y rictus serio. Era la época de los tipos duros y él, por entonces, fumaba puros o mascaba tabaco. Pero también fumó Camel en ‘Los Puentes de Madison’ mientras hacía fotos o enamoraba a la mismísima Meryl Streep.

Orson Welles tampoco se resistió a la adicción de la nicotina y llenó la pantalla de humo y niebla en ‘Ciudadano Kane’

John Wayne fumaba, mataba indios y conquistaba corazones, fue ‘El hombre tranquilo’ que más veces encendió un cigarro para luego dejarlos sin fumar. James Dean nos acercó la imagen de un joven tímido en conflicto con su padre mientras puso de moda su particular imagen de fumador sexy en ‘Rebelde sin causa’. Orson Welles tampoco se resistió a la adicción de la nicotina y llenó la pantalla de humo y niebla en ‘Ciudadano Kane’. El rudo Marlon Brando con aspecto sucio y descuidado también puso a prueba sus pulmones en ‘Un tranvía llamado deseo'. Y hasta en el mundo de la comedia , Cantinflas y Groucho Marx se dejaron ver con “un pipote entre los labios”.Bogart fue el actor que mejor fumaba, el feo que siempre fue guapo

Para todos los gustos. Lo tenemos con sombrero, americana o gabardina pero siempre humeante. Bogart fue el actor que mejor fumaba, el feo que siempre fue guapo. Con aspecto nostálgico y casi mítico ha sido un detective solitario en ‘El halcón maltes’, buscó ‘El tesoro de Sierra Madre’, fue el héroe romántico por excelencia pero también el hombre atormentado en ‘Casablanca’ . Bogart llegó tarde al cine, pero llegó con un cigarro entre los dedos.

No sólo los hombres fuman en la pantalla

Ellas también fuman. Si hay un cigarro sensual ese es el de Gilda, presenta un sabor a cine legendario, entre un estilismo de nicotina , vestidos entallados y guantes de media manga, utilizó un pitillo de boquilla larga parecido al de Audrey Hepburn en ‘Desayuno con diamantes’. Gloria Swanson inhaló nicotina en ‘Sunset Boulevard’ mientras jugaba a las cartas con Buster Keaton con una sortija provista de un aro para sujetar su cigarro. Marlen Dietrich fumó con ropajes exóticos y hasta casi vestida de hombre y Sharon Stone sedujo en ‘Instinto Básico’ a fuerza de provocación, humo y sensualidad en una escena en la que el interrogatorio es la quintaesencia del erotismo y ella, una de las actrices más insinuantes que hayan pasado por la pantalla.

Bogart fue el actor que mejor fumaba, el feo que siempre fue guapo

Ni Bogart seria nadie sin su pitillo, ni John McClane sin la caja de Gauloises que le acompaña en ‘Die Hard’, Groucho Marx no habría calado tan hondo sin su puro ni Sherlok Holmes sin su pipa. Es cierto que Hollywood ha enseñado a fumar a medio mundo y ha obligado a pedir fuego al otro medio. Freud dijo en una ocasión que “raramente un cigarro es sólo un cigarro” y es que tal vez las autoridades de cine recomiendan que fumar es indispensable para salir en el guión.

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