Retratos reales: Velázquez 1- Antonio López 0

Velázquez tardó cinco años en pintar Las Meninas, el retrato de la familia de Felipe IV rodeada de su servicio en una sala del Alcázar de Madrid. Para pintar a Juan Carlos I y su familia Antonio López demoró veinte. El encargo fue hecho en 1994, por Patrimonio Nacional. Después de dos décadas de meticuloso trabajo, el pintor manchego entrega finalmente el retrato, que será exhibido en la exposición que prepara Patrimonio Nacional El retrato en las colecciones reales, que se inaugura el próximo 4 de diciembre en la sala de exposiciones temporales del Palacio Real de Madrid.

Horas antes de la inauguración, prevista para el miércoles, La familia de Juan Carlos I podrá ser fotografiada públicamente por primera vez después de su finalización. Firmada y datada por Antonio López con las fechas de 1994-2014, el lienzo mide 3 por 3,39 metros. Aunque la reciente abdicación de Juan Carlos de Borbón deja el lienzo un tanto desactualizado - el monarca Felipe VI aparece en la obra como príncipe de Asturias, y no como jefe del Estado- éste ha sido igualmente incluido en una exhibición que recorre desde Juan de Flandes hasta el lienzo de los borbones realizado por Antonio López.

Iniciado hace veinte años, el retrato de la que entonces era –en toda regla- la Familia Real es el cuadro que más tiempo ha tardado en completar Antonio López. Una de las mayores dificultades a las que tuvo que  enfrentarse el pintor fue el hecho de tener que trabajar a partir de una fotografía, cuando él ha pintado siempre del natural.

"Una obra nunca se acaba -aseguraba-, sino que se llega al límite de las propias posibilidades". En este caso concreto del retrato de la Familia Real, López reconoció a la prensa que la tardanza había sido considerable. "Pero no me va a importar, yo trabajo así. ¿Quién ha pintado una Familia Real? Es como escribir Guerra y Paz’, decía.

De pie y a tamaño natural, Juan Carlos de Borbón aparece centrado con doña Sofía a su izquierda. A su lado, aparece el actual rey Felipe y en los extremos, las infantas Elena y Cristina, quienes permanecían solteras al momento del encargo –por eso no aparecen ni Iñaki Urdangarín ni Jaime de Marichalar-. Según algunas informaciones publicadas, Antonio López rehízo en varias ocasiones las figuras de la Reina Sofía, el Príncipe y las Infantas, y ha acercado y alejado varias veces a los personajes.