Estará disponible a partir de 35.500 euros, batería incluida

No es precisamente barato, pero el i3 eléctrico es una realidad que estará disponible en los concesionarios de la marca a partir del próximo mes de noviembre, auque será un mes antes, en octubre, cuando podrán hacerse ya pedidos de este esperado modelo. Una fecha que permitirá acogerse a las ayudas estatales a la compra de un vehículo eléctrico —que finalizan el 31 de octubre— con más de 90 kilómetros de autonomía, como es el caso del i3, y que supone una cuantía de 5.500 euros.

El precio confirmado por la marca para nuestro mercado, 35.500 euros —30.000 euros por tanto con la ayuda incluida—, se corresponde a la versión 100 por 100 eléctrica, toda vez que algo más tarde llegará una variante denominada de autonomía extendida provista de un pequeño motor de gasolina de dos cilindros para quienes precisen una mayor autonomía. Otra opción que ofrece BMW es financiar la compra por 399 euros al mes en 35 cuotas con una entrada de 7.800 euros y una cuota final de casi 18.000 euros, pudiendo al llegar a esa fecha no pagar esta cuota final y devolver el i3 o adquirir cualquier otro modelo de la marca.

Mide justo cuatro metros de longitud —3.999 milímetros para ser exactos—, 1,77 de anchura y 1,56 de alto, con una larga distancia entre ejes de 2,75 metros que favorecerá poder ofrecer un amplio interior. La carrocería destaca por sus puertas con ventanillas sin marco ni pilar central, al estilo del B-Max de Ford, que favorecerán a un cómodo acceso a las plazas posteriores. Eso sí, para abrir las puertas traseras es necesario antes abrir las delanteras que, al no  haber pilar central, deja un amplio y cómodo acceso a la banqueta trasera, en la que hay suficiente espacio para garantizar el confort de los ocupantes.

Llega hasta los 160 kilómetros de autonomía e incluso más.

El motor eléctrico se alimenta de una batería de iones de litio situada debajo del piso, permitiendo reducir el centro de gravedad y evitando restar volumen al maletero. Desarrolla 170 CV de potencia y un par máximo de 250 Nm directamente sobre las ruedas traseras, con una transmisión automática de una única marcha. Gracias a una gran ligereza, el peso total se sitúa ligeramente por debajo de los 1.200 kilos, la relación peso/potencia favorece a un muy buen nivel de prestaciones. La autonomía que ofrece llega hasta los 160 kilómetros, aunque gracias a los tres modos de conducción, «Comfort», «Eco Pro» y «Eco Pro+», se puede aumentar en unos 20 kilómetros actuando en cualquiera de los dos últimos, limitando algo la respuesta del motor y minimizando el funcionamiento del sistema de ventilación para un menor consumo de energía.

El modo «Eco Pro+» reduce la velocidad máxima a 90 km/h y desconecta algunos sistemas secundarios como la calefacción de los asientos o de los espejos exteriores. En conducción únicamente urbana, minimizando el gasto de batería y manejando con suavidad el acelerador, es posible acercarse hasta los 200 kilómetros de autonomía.

El tiempo de recarga de las baterías varía en función del sistema utilizado. En una toma convencional BMW estima unas ocho horas, aunque se ofrecerá, previo pago, un sistema que permita cargar hasta el 80 por ciento de la batería en algo menos de una hora.

Como es habitual en casi todos los modelos de la marca, BMW anuncia unas prestaciones como si de un deportivo se tratara, 7,2 segundos en el paso de 0 a 100 km/h y 4,9 segundos en la recuperación de 80 a 120 km/h, cifra esta sin duda propia de un turismo de carácter muy deportivo. Y lo hace a través de un cambio automático de relación única, que junto a la inmediatez de la entrega de par del motor eléctrico permite ofrecer esas contundentes cifras.