Quantcast

Conducir

Renault Zoe: el utilitario más completo y versatil

La apuesta de Renault está basada en la plataforma del Clio, pero el ZOE ha sido desarrollado como una versión de personalidad propia. Mide 4,08 metros de longitud, casi como el propio Clio, y cuenta como este con una carrocería de cinco puertas aunque 12 centímetros más alta, con capacidad para cinco plazas y con un maletero de 338 litros de capacidad, 30 más que aquél.

Hemos podido conducirlo en una primera pero intensa toma de contacto y descubrir que el esperado ZOE cumple con todo lo necesario para convertirse en un utilitario eficaz en el día a día urbano. A sus mandos, se aprecia una postura de conducción algo más elevada que en el Clio, con unos cómodos asientos delanteros y una banqueta trasera que ofrece suficiente espacio para las pierna para tratarse de un utilitario. Presenta unos acabados interiores de calidad y un diseño sencillo pero a la vez moderno en el salpicadero. Destaca la pantalla situada en la consola central de 7 pulgadas, desde la que se tiene acceso a diferentes parámetros de la conducción, como la autonomía restante o el consumo instantáneo de energía. Si lleva incluido el navegador, cuenta con una función que indica la distancia que se puede recorrer con la carga disponible en la batería y facilita los puntos de recarga más cercanos, sugiriendo además los recorridos más eficientes para alcanzarlos.

El motor eléctrico desarrolla 88 CV y está alimentado por una batería de iones de litio que proporciona una autonomía real de unos 150 kilómetros y una velocidad máxima de 135 km/h. En los primeros metros responde con rapidez al acelerador, gana velocidad con mucha facilidad para moverse entre el tráfico con enorme fluidez y grandes dosis de confort en la conducción. La dirección ofrece una asistencia muy marcada para mover el volante con suavidad, maniobrando con facilidad en espacios reducidos.

En carretera, el ZOE sigue sintiéndose a gusto, con una puesta a punto de suspensiones diferente a la del Clio. Menos firme de amortiguación, no tiene el tacto tan dinámico que caracteriza al nuevo Clio, apostando más por un eficaz confort de bacheo. Tampoco la dirección ofrece la precisión necesaria para abordar a muy alto ritmo zonas viradas, pero no es esta la filosofía con que nace el ZOE.

En ciudad, la recarga de las baterías se realiza con eficacia en los procesos de frenado, permitiendo llegar a disfrutar de unos 150 kilómetros de autonomía sin demasiados problemas. Además, para recargarlas, el ZOE cuenta con un cargador que admite cargas rápidas en puntos especiales en apenas 30 minutos. En una toma convencional, la carga total necesita unas nueve Eso sí, como única pega, las baterías no son propiedad del cliente, sino que se alquilan a la marca con un coste de unos 79 euros al mes si se recorren anualmente 12.500 kilómetros. A cambio, tienen una garantía ilimitada y son sustituidas sin coste alguno cuando su capacidad de carga es inferior al 75 por ciento del valor inicial.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.