Los vuelos de Moscú a destinos que permiten la entrada de rusos sin visado se agotan tras el anuncio de Putin

El presidente ruso, Vladímir Putin, se ha dirigido a la población siete meses después del comienzo de la guerra en Ucrania para anunciar una movilización militar parcial para "defender Rusia" y "liberar" el Donbás. Según el Kremlin, las actividades relativas a esta movilización arrancarán este mismo miércoles y resalta que solo afectarán a los reservistas con experiencia. La incertidumbre ya es palpable entre la población rusa, y además de que las búsquedas sobre "cómo salir de Rusia" se han incrementado en las últimas horas, los vuelos desde Moscú a Estambul -y otros destinos donde no necesitan visado- se agotan y, debido a la alta demanda, sus precios se disparan.

Antes de las declaraciones del mandatario y ante las especulaciones sobre la posible imposición de esta impopular medida en el país, los ciudadanos ya han comenzado a informarse sobre cómo abandonar el territorio y las búsquedas en Google sobre cómo hacerlo aumentan. Esta tendencia, que podría predecir una oleada de salidas, se plasma también en la compra de billetes de avión.

La aerolínea nacional de Turquía, Turkish Airlines, ya no tiene billetes disponibles para este miércoles 21 de septiembre, y tampoco para los próximos cuatro días. Después de poco más de tres horas desde que se haya pronunciado el discurso del mandatario ruso, ya no es posible hacerse con un vuelo de Moscú a Estambul.

No solo eso, para el primer día disponible, era tal la demanda, que la oferta de vuelos subía este miércoles hasta los alrededor de 179.800 rublos rusos (unos 2.876 euros). En cuestión de minutos, se han ido agotando cada uno de los días disponibles para volar con la mencionada aerolínea a la ciudad de Turquía, estando disponible, en este momento, el domingo 25 de septiembre.

Así, este jueves, continúan agotándose los vuelos y solo hace falta echar un vistazo a las aerolíneas para comprobar que en horas, los aviones para salir del país se van ocupando. De Moscú a Estambul no hay viajes disponibles hasta el próximo miércoles, 28 de septiembre. Lo mismo ocurre en el caso de la capital turca, Ankara, cuyo primer vuelo es para esa jornada y, además, a un precio de 174.303 rublos, unos 2.934 euros (solo de ida).

De Moscú a otra ciudad turca, Antalya, tampoco se podrá viajar hasta el próximo miércoles pagando 85.670 rublos, unos 1.444 euros.

Incertidumbre entre la población rusa

La incertidumbre instalada en la población se confirma, asimismo, en las manifestaciones contra Putin convocadas para este mismo miércoles. En los comunicados conocidos hasta el momento se remarca una idea relevante: "Miles de hombres rusos, nuestros padres, hermanos y esposos, serán arrojados a la picadora de carne de la guerra (...) Ahora la guerra llegará de verdad a todos los hogares ya todas las familias. Las autoridades decían que solo los "profesionales" estaban peleando".

El incumplimiento de órdenes directas de un superior para participar en acciones militares o de combate también pueden ser castigadas con hasta diez años de prisión.

El mismo comunicado, del llamado Movimiento Primavera asegura: "La guerra ya no está 'allá afuera', ha llegado a nuestro país". Del mismo, se desgrana que la preocupación está llegando ahora a los ciudadanos y, por ello, se explicaría la alta demanda de vuelos y el incremento de búsquedas para huir del país.

Penas de cárcel por incumplir órdenes para participar en acciones militares

Además de la confirmación de una movilización militar parcial anunciada por el mandatario ruso, horas antes de su declaración, la Cámara Baja del Parlamento de Rusia había aprobado una serie de enmiendas al Código Penal para endurecer las penas de cárcel por actos cometidos en periodo de guerra, incluida la rendición, la deserción y los saqueos.

El proyecto, que incluye los conceptos "movilización", "ley marcial" y "periodo de guerra", anteriormente no mencionados en el Código Penal ruso, será revisado este miércoles por el Consejo de la Federación -la Cámara Alta- de cara a su aprobación y envío al presidente para su ratificación.

De esta manera, el incumplimiento de órdenes directas de un superior para participar en acciones militares o de combate también pueden ser castigadas con hasta diez años de prisión. Los hombres movilizados podrían abandonar el servicio solo por motivos de salud, si alcanzan la edad máxima para servir en el ejército o en caso de que un tribunal civil ordene su encarcelamiento.