La dependencia de China a nivel mundial es un tema que preocupa y ha sido tratado por las autoridades internacionales desde hace años. Casi todo el suministro de litio o magnesio proviene del país asiático, elementos utilizados para fabricar todo tipo de productos: desde baterías hasta centrales eólicas. Además, la mayoría de los paneles solares utilizados en Europa también vienen de allí. Pero todo esto responde a un motivo: China tiene el poder de la mayor parte de las 'tierras raras' del globo.
Así, son muchos los países interesados en descubrir nuevos yacimientos de tierras raras. Pero es necesario aclarar que no se trata de cultivos o tierras en sí: este nombre hace referencia a 17 elementos químicos, de lo más escasos en la corteza terrestre. Su descubrimiento comenzó en 1787, con el teniente de artillería Carl Axel Arrhenius. Este encontró un extraño mineral negro en Estocolmo que resultó contener berilio, un elemento hasta entonces desconcido.
Los 17 elementos
Es más que probable que estos 17 elementos sean desconocidos para muchos, pues igual que es complicado encontrarlos, tampoco se escucha hablar demasiado de ellos. Se trata del escandio, itrio, lantano, cerio, praseodimio y neodimio. La lista continúa con el prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, diprosio y holmio, entre otros. En su mayor parte, estos se encuentran en China, pero es cierto que hay más yacimientos alrededor del globo. En 2023 el descubrimiento de un gran yacimiento en Suecia -con más de un millón de toneladas de estos elementos tan valiosos- animaba al continente para tratar de limitar su dependencia del país asiático.
Lo cierto es que el predominio de China y poder frente a la Unión Europea comenzó en 1990, y ha aumentado hasta el punto de suponer la importación del 98% de las tierras raras, datos alcanzados el pasado 2021. Y las previsiones no son positivas: se espera que en 2030 la demanda se multiplique por cinco. Así, para comprender el por qué de una necesidad tan acusada de la comunidad internacional, es necesario conocer la utilidad de estos elementos químicos.
Vuelta a los años 60
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España -CSIC- ya lo advertía en la BBC. "Si ahora los quitara de la sociedad, volveríamos a la década de los 60", explicaba el profesor de investigación Ricardo Prego. La aparición de estos elementos comenzaba a brillar en esta época, momento en que aparecían, por ejemplo, las televisiones a color. Sin ellos, la alta tecnología que hoy se da por normal o habitual dejaría de serlo.
No poder acceder a elementos como el itrio implicaría perder las pantallas LCD, pero también las bombillas de bajo consumo. En el caso de que España no pudiera obtener escandio, la fabricación de aviones también dejaría de ser posible. Pero el nuevo yacimiento de Suecia da un respiro a las autoridades. Esta cuenta con praseodimio y neodimio, importantes para la fabricación de motores eléctricos, aerogeneradores, vehículos eléctricos y drones.
Es como si fuese el petróleo del siglo XXI
Desde el Centro de investigación de Geociencias Aplicadas de Irlanda, equiparan la importancia de estos elementos químicos a la del petróleo. "Es como si fuese el petróleo del siglo XXI, porque hacen falta pequeñas cantidades, pero son extremadamente útiles y sin ellas no tendríamos la tecnología que tenemos actualmente", han declarado los profesionales. Así, su importancia es indiscutible, y funciona casi como el motor del mundo. Sus aplicaciones van desde el ámbito militar hasta el energético, pasando también por la atención médica.