Pese a que los intereses de Donald Trump están centrados de fronteras para dentro, los próximos cuatro años en la Casa Blanca estarán marcados por las relaciones diplomáticas con sus rivales estratégicos, China y Rusia. Aunque tanto Vladímir Putin y Xi Jinping felicitaron al republicano por su victoria contra Biden el pasado noviembre, esta vez sólo su homólogo ruso ha dado su "enhorabuena" al nuevo presidente norteamericano.
Desde que comenzara la camapaña electoral, Trump ha amenazado, en varias ocasiones, con imponer gravámenes del 60 %, pero, hasta ahora aunque la única confirmación que ha habido sobre este asunto es que la nueva Administración "revisrá" la relación comercial con Pekín. Desde el país asiático han reaccionado tras la toma de posesión del empresario neoyorquino: "Esperamos que Estados Unidos y China (..) promuevan conjuntamente el desarrollo estable, saludable y sostenible de sus relaciones económicas y comerciales". Así decía en rueda de prensa el portavoz de la Cancillería china, Guo Jiakun, añadiendo que los lazos "benefician a la economía global".
Uno de los asuntos más apremiantes al que enfrentan China y EE.UU. es el futuro de la red social TikTok en suelo estadounidense. Actualmente, la plataforma es propiedad de la empresa china ByteDance. De este, y otros asuntos, hablaron el viernes Trump y Xi Jinping en una llamada no menos significativa que la que hoy mantuvo el líder chino con su aliado Vladímir Putin apenas horas después de la investidura de Trump, sin que haya trascendido aún mucho contenido.
Trump firmó este lunes una orden ejecutiva que paralizó la prohibición de TikTok durante 75 días en EE.UU., como dicta una ley si no se desvincula de ByteDance, en cuyas decisiones Pekín tiene derecho a veto. Guo ha pedido este martes a Estados Unidos que sea "razonable" y proporcione un "entorno empresarial justo", después de que Trump dijera el domingo que le gustaría que empresas estadounidenses tuvieran una participación del 50% en TikTok.
Al mismo tiempo, los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y China, Xi Jinping, reafirmaron hoy la alianza estratégica entre ambos países en una videoconferencia celebrada al día siguiente de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. "Estoy de acuerdo con usted en que la base de la cooperación entre Moscú y Pekín es una amplia comunidad de intereses nacionales y una coincidencia de puntos de vista sobre cómo deben ser las relaciones entre las grandes potencias", dijo Putin a su interlocutor, según las imágenes difundida por la televisión rusa.
El jefe del Kremlin destacó que "las relaciones de política exterior y el trabajo conjunto entre Rusia y China juegan objetivamente un importante papel estabilizador en los asuntos internacionales". "No debemos permitir que la ideología del fascismo, del nazismo y del militarismo vuelva a levantar cabeza. Es importante, junto con otras personas que piensan como nosotros, preservar y defender cuidadosamente la verdad histórica", subrayó