El 1 de enero de 2025 entró en vigor en Suiza la prohibición de llevar burka, velo integral y cualquier otra vestimenta que oculten el rostro en público. El país helvético se suma así a los otros cinco países europeos que han puesto en marcha el veto del hiyab en público. De esta manera, se evidencia así la distancia entre la comunidad musulmana y Europa.
Italia fue el primer país que impuso este tipo de leyes en el continente europeo. Desde 1975 está prohibido llevar la cara y cabeza totalmente tapadas en público. Más recientemente, en abril de 2011 Francia restringe el uso del velo integral en la calle, a los tres meses Bélgica sigue sus pasos. Entre 2017 y 2019, Austria, Dinamarca y Países Bajos también implantaron sanciones por esta causa.
Por otro lado, en Bulgaria y Letonia no se puede llevar burka en algunos lugares y, en ocho de los dieciséis estados federados de Alemania, las profesoras no pueden usarlo, así como ningún otro símbolo religioso ni político. Estas normativas demuestran una respuesta al cambio que se ha visto en Europa por los fuertes movimientos migratorios que ha habido durante las últimas décadas.
La presencia de la comunidad musulmana en Occidente ha creado un entorno multicultural y multiétnico, la cual ha estado marcado por el odio y la fascinación, según explica Rachid El Quaroui, profesor de Sociología en la Universidad de Extremadura, en su artículo ‘El Islam inmigratorio y Europa occidental: el dilema de una relación compleja’. El Quaroui dice que atentados, como el del 11S o el 11M, han alimentado los “prejuicios” hacia los musulmanes y desarrollando “fenómenos como la islamofobia”.
Diversos estudios demuestran que la realidad del Islam en Europa es muy variada y su presencia constituyó novedades inesperadas. Hay varios factores que evidencian las diferencias entre culturas, como la religión o las costumbres, lo que plantea múltiples conflictos en la construcción de identidades multiculturales.
Desde la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos han manifestado en más de una ocasión su desacuerdo con estas políticas, así como otras organizaciones internacionales. Defienden que estas prohibiciones pueden conducir a una mayor marginalidad y exclusión de la vida pública para las mujeres musulmanas.
La prohibición del burka en Suiza
El Consejo Federal de Suiza aprobó la prohibición del burka en referéndum con un 51,2% de los votos el pasado 7 de marzo de 2021. La multa por incumplimiento de la ley es de 100 francos suizos, lo que equivale a 106 euros, y podría multiplicarse por diez en caso de impago. Este reglamento también va dirigido a los ‘hooligans’ en eventos deportivos y a manifestantes violentos.
Se prevé una excepción de la normativa para ejercer determinados derechos constitucionales. Además, la ley no se aplica en aviones ni zonas diplomáticas o consulares. Asimismo, se permite cubrir el rostro por motivos de salud, de seguridad, para protegerse de las condiciones climáticas, seguir costumbres locales y por fines artísticos o publicitarios.
“Una prohibición de este tipo sería discriminatoria. Además, entraña el riesgo de estigmatizar a mujeres que pertenecen a un grupo ya de por sí marginado, consolidando los estereotipos sobre determinadas personas e incrementando la intolerancia”, declaró Cyrielle Huguenot, directora de Derechos de las Mujeres en Amnistía Internacional Suiza, días antes del referéndum.
jevapana
20/01/2025 01:59
Que chungo es todo esto, todos los extremos son muy malos, a ver quién le pone el cascabel al gato
buzondecorreos23
20/01/2025 10:47
"La prohibición del burka en Suiza evidencia la tensión entre la comunidad musulmana y Europa" No. Lo que evidencia es la incapacidad de adaptación a Europa de ciertas culturas. Y también que si lo que uno pretende es seguir con su cultura, sus costumbres y sus leyes....debería quedarse en su lugar de origen.
princeofhumbugs
20/01/2025 14:45
Quien anda embozado por la calle siempre esconde intenciones aviesas.