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Internacional

La presidencia de la UE propone retrasar a 2021 la posible supresión del cambio de hora

Banderas de la Unión Europea.

La presidencia austríaca de la Unión Europea (UE) ha propuesto hoy retrasar a 2021 la posible abolición del cambio de horario, tras constatar que muchos Estados miembros consideran necesario un periodo más prolongado de preparación técnica que el previsto inicialmente por Bruselas.

"Hemos propuesto que nos demos un poco más de tiempo", dijo el ministro austríaco de Transporte e Infraestructura, Norbert Hofer, en una rueda de prensa en la ciudad austríaca de Graz, donde este lunes y mañana se celebra un consejo informal de titulares del sector.

Hofer precisó que, tras la discusión sobre este tema que tuvo lugar esta mañana, se propuso el año 2021 como fecha para suprimir el cambio de hora que cuenta con "un amplio apoyo" entre "los Veintiocho".

Solo tres socios han mostrado cierta reticencia a la medida: Reino Unido, Polonia y Suecia, según el ministro austríaco.

Más tiempo de adaptación

La propuesta inicial de la Comisión Europea (CE) era que el domingo 31 de marzo de 2019 fuera la última vez que en la UE se procediera a cambiar la hora.

Hofer indicó que sobre todo algunos sectores han advertido que requerirán más tiempo para adaptarse a la modificación prevista, y resaltó en este contexto el sector del tráfico aéreo y el de los sistemas informáticos.

Otra propuesta es que la CE nombre una persona coordinadora para buscar armonizar al máximo la posible solución para "alcanzar un consenso amplio".

Tanto el ministro austríaco como la comisaria europea de Transporte, Violeta Bulc, resaltaron su esperanza en lograr este diciembre, durante el próximo consejo de Transporte, un consenso sobre el calendario para introducir la medida.

Bulc destacó que en las discusiones hubo dos mensajes claros: que una mayoría quiere dejar de "cambiar las agujas del reloj" dos veces por año y que "los Estados miembros necesitan más tiempo para llegar a una decisión definitiva".

"Necesitamos encontrar acuerdos consensuados a lo largo de la UE", subrayó Bulc, tras vaticinar que "conoceremos la respuesta final en el consejo de diciembre".

La idea es evitar distintos husos horarios que perjudiquen el comercio interior de la UE

El desafío ahora, según Hofer, es evitar "un mosaico" de diversos husos horarios que podrían perjudicar al mercado interior de la UE, y para ello la idea es mantener como marco las tres zonas actuales, que son la de Europa occidental (UTC), Centroeuropa (UTC+1) y Europa oriental (UTC+2).

Para lograr el objetivo, los países deberán negociar con sus vecinos si optan por adoptar todo el año el horario de verano o el de invierno.

El pasado mes la Comisión Europea presentó su propuesta de abolir los dos cambios de horario anuales tras los resultados de la consulta pública planteada por la CE más popular hasta la fecha, en la que 4,6 millones de europeos participaron y un 84 % se pronunció a favor de terminar con esa práctica.

Según la propuesta de la comisión, cada país es libre de elegir si se queda con el horario de invierno o el de verano, lo que podría implicar un profundo cambio en el mapa de horarios de la UE.

Teniendo en cuenta además la latitud y que los países del norte de Europa podrían ser más proclives a mantener el horario de invierno y los del sur a quedarse con el de verano, el mapa horario en la UE -que actualmente cuenta con tres franjas- podría fragmentarse mucho más.

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