Ha pasado un año desde que empezara la oleada de países que dejaban de financiar a la UNRWA por la investigación que señalaba a trabajadores de la agencia como implicados en el atentado de Hamás el 7 de octubre de 2023. A lo largo del 2024, la mayoría de Estados reanudaron sus donaciones. Solo Estados Unidos, Suecia, Suiza y Países Bajos continúan con la ayuda suspendida.
A principio de 2024, la UNRWA perdió hasta el 68% de sus fondos después de que múltiples países retirasen su aportación por la vinculaciones terroristas de trabajadores de la agencia. Estados Unidos fue uno de los primeros en quitar las ayudas y aun no las ha reanudado, lo que resulta crítico para la continuidad de la UNRWA ya que es su mayor contribuidor (29,28%).
Debido al estancamiento de la investigación y la falta de pruebas de Israel, en julio de 2024 más de 100 países retomaron las ayudas a la UNRWA. Durante este año de idas y venidas en la financiación de la agencia de la ONU, Portugal, España e Irlanda, estos dos últimos reconocedores del Estado de Palestina, son las únicas naciones europeas que aumentaron las ayudas. A nivel internacional, se suman Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Brasil y Malasia.
Conflicto entre Israel y la UNRWA: vínculos entre la agencia y Hamás
El Knéset -Parlamento israelí- aprobó con mayoría (92 votos a favor y 10 en contra) el 28 de octubre del pasado 2024 el veto de las actividades de la UNRWA en su territorio. Esta propuesta nace a raíz de las vinculaciones entre la agencia y entidades terroristas como Hamás o la Yihad Islámica Palestina y se ha llevado a cabo con la oposición de Estados Unidos y la advertencia sobre las relaciones internacionales del Consejo de Seguridad de la ONU.
En esta línea, el Knéset también dio luz verde a prohibir a funcionarios de Israel trabajar con la agencia de la ONU y sus trabajadores (89 votos a favor, 7 en contra). Los únicos que se opusieron a estas medidas fueron diputados árabes israelíes y la minoritaria extrema izquierda, ya que gran parte de la oposición está de acuerdo con el rechazo de Netanyahu.
En la UNRWA trabajan cerca de 30.000 personas, 13.000 de las cuales se encuentran en la Franja de Gaza. Según el Gobierno de Israel alrededor del 17% de los empleados están afiliados a alguna de las organizaciones terroristas, aunque una investigación de la ONU reveló que “nueve personas podrían haber estado implicadas” en el atentado del 7 de octubre. Lo último que se sabe acerca del caso es un comunicado que publicó la agencia al respecto, en el que anunciaba que se anularían los contratos de los presuntos implicados.
Asociaciones han denunciado que bloqueando a la UNRWA, Israel prohíbe actuar también a otras agencias de la ONU, como UNICEF. No obstante, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no niega la llegada de ayuda humanitaria a Gaza por parte de otras entidades, pero está en contra de la UNRWA porque “amenaza la seguridad” de la ciudadanía hebrea. De hecho, muchos países que suspendieron la financiación continuaron enviando ayuda humanitaria a la Franja por otro lado.