El Gobierno de Catar, habitual mediador en el conflicto de Oriente Medio, ha anunciado que Israel y el grupo islamista Hamás han llegado a un acuerdo para la entrada de medicamentos para los civiles de la Franja de Gaza a cambio de la entrega de los medicamentos necesarios para los rehenes israelíes en el enclave.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores catarí, Majed bin Mohamed al Ansari, anunció en un comunicado "el éxito de una mediación catarí en cooperación con la amistosa República de Francia, en la que se alcanzó un acuerdo entre Israel y Hamás, por el que se entregarán medicamentos junto con otra ayuda humanitaria a los civiles de la Franja de Gaza, en las zonas más afectadas y vulnerables".
A cambio, explicó el portavoz, se entregarán los "medicamentos necesarios para los cautivos israelíes en Gaza".
Dichos medicamentos y ayuda "saldrán mañana de Doha con destino a la ciudad de Al Arish" en Egipto a bordo de dos aviones de las Fuerzas Armadas cataríes, en preparación para su transporte a la Franja de Gaza, según Al Ansari.
Hace cuatro días, la oficina del primer ministro israelí anunció que las partes en conflicto habían llegado a un acuerdo para la entrega de medicamentos para los 136 rehenes israelíes que siguen cautivos en Gaza, pero hasta hoy no se había puesto una fecha a la llegada de los mismos ni Doha se había pronunciado al respecto.
Más de 8.000 desaparecidos bajo los escombros en Gaza
Sin embargo, Catar -principal mediador junto a Egipto y Estados Unidos en la guerra de Gaza- no ha detallado cómo se procederá a la entrega de los medicamentos a los rehenes.
Durante la liberación de los rehenes en la tregua de finales de noviembre, fue el Comité Internacional de la Cruz Roja, como mediador, quien se encargó de facilitar el proceso de salida de los cautivos de Gaza hacia Israel.
Los muertos en Gaza desde el inicio del conflicto, el 7 de octubre de 2023, rozan los 24.300, un 70 % de ellos niños y mujeres, y unas 8.000 desaparecidos están bajo escombros de edificios destruidos, según las autoridades gazatíes, en un paraje de devastación sin precedentes.