El pasado verano, los bilbaínos José María Basoa y Andrés Martínez viajaron a Venezuela de vacaciones. Sin embargo, no fueron conscientes de lo que se les venía encima. Estando en el país, concretamente en septiembre, fueron detenidos por las fuerzas chavistas y acusados de "terrorismo" y de urdir un "plan para asesinar" a Nicolás Maduro.
El gobierno venezolano se ha tomado muy en serio este asunto, llegando a acusar a los dos españoles de tramar asesinar al presidente junto a cuatro ciudadanos estadounidenses y uno checo
El ministro de Interior venezolano, Diosdado Cabello, ha asegurado que que existen lazos entre los detenidos y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). "La tarea que venían a hacer en Venezuela está muy clara", dijo Cabello, añadiendo que pretendían "generar violencia" y "desestabilizar" el país
Desde entonces, ambos turistas se encuentran recluidos en el país sin saber con certeza cuál será su porvenir en la delicada situación en la que están. Desde el pasado noviembre, cuando se comunicó que ambos comenzaron a recibir ayuda diplomática, no se sabe mucho más de su estado
Marisol Garmendia, delegada del Gobierno en Euskadi, ha llegado a destacar que el Ministerio de Asuntos Exteriores y el consulado en Caracas están en constante contacto con las familias de los dos reclusos, pero sin dar más información y asegurando que la discreción es esencial para avanzar en su situación.
El Guantánamo de Maduro
Recientemente, la situación de los dos españoles ha empeorado. En febrero se conoció que fueron trasladados a la cárcel 'Rodeo 1'. Esta institución fue levantada hace 45 años a las afueras de la capital, Caracas, en el estado de Miranda. El año pasado el complejo penitenciario fue rehabilitado para acoger a los presos más peligrosos
Esta cárcel es algo así como el Guantánamo de Maduro, similar al concepto de cárcel que ha desarrollado también el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, para luchar contra las pandillas en el país
Ahora, todavía sin pruebas de que los dos vascos encarcelados formen parte de una célula terrorista y sin que un juez haya validado que planeaban atentar contra Maduro, se encuentran recluidos junto a peligrosos criminales venezolanos
'Rodeo 1' está controlada por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM). Amnistía Internacional (AI) emitió el 25 de junio de 2024 una carta firmada también por el Servicio Internacional para los Derechos Humanos, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) o la Robert F. Kennedy Human Rights, entre otros organismos, denunciando las condiciones de detención y posibles torturas en 'Rodeo I'
En la carta, dirigida al Ministro del Poder Popular para el Servicio Penitenciario de Maduro, Julio García Zerpa, se pedía atender "las obligaciones internacionales en torno a la prevención de la tortura y las relativas al aseguramiento de condiciones dignas de detención" tanto en ese centro como en todos los del país, pues "las condiciones de reclusión en el 'Rodeo I' son crueles, inhumanas y degradantes, y en ciertos casos, podrían llegar a constituir tortura".
Sin papel higiénico o agua potable
Amnistía Internacional denuncia que, según documentó la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela de la ONU, "al menos 45 hombres habrían sido transferidos desde distintos centros de reclusión hasta el 'Rodeo I' de manera sorpresiva, infundada e incomunicada" por "motivación política". La carta expone que estos presos habrían sido recluidos "en un período prolongado de 30 días de aislamiento en condiciones inhumanas"
"Tras los períodos de aislamiento prolongado, los detenidos en 'Rodeo I' son sometidos a condiciones de higiene y salubridad inhumanas y degradantes, como son la falta de papel higiénico, recibir agua no potable por una manguera, y dormir en camas de concreto sin colchón ni cobijas. Aunado a ello, durante las visitas familiares, sus seres queridos son revisados y encapuchados al ingresar el centro; algunos incluso habrían sufrido descompensaciones por las condiciones intimidantes y opresora", añade el documento
AI insta al Estado venezolano a "garantizar que se libere de manera inmediata e incondicional a todas las personas detenidas arbitrariamente por motivos políticos", así como "la seguridad, la salud y la vida de las personas privadas de libertad acorde a los estándares internacionales".