El globo se encuentra en claro desequilibrio al hablar de fuerzas internacionales y producción de ciertos elementos, imprescindibles hoy en día para mantener la 'normalidad' hasta la que ha avanzado la sociedad. Nada tiene que ver el día a día actual con el de hace 40 años, pero lo cierto es que lo que parece una estructura fuerte y bien forjada, es en verdad producto de relaciones entre estados que, ante cualquier problemática, podrían romperse y poner en jaque a millones de personas.
El petróleo es uno de los ejemplos más conocidos en estos casos. El mundo entero depende de la exportación de países como Emiratos Árabes Unidos -mayor exportador del globo-, Gabón -país en África Central-, o Guinea Ecuatorial. Imaginar una realidad sin contar con esta mezcla de compuestos orgánicos es imposible. Este es uno de los motivos por el que, desde hace años, se apuesta por las energías verdes y renovables, aunque la realidad es que en absoluto son capaces, por el momento, de sustituirlo.
Tras comprender la fragilidad de las relaciones internacionales y la profunda dependencia que genera entre estados, es momento de hablar de uno de los eslabones fdébiles del continente europeo: China. El país asiático cuenta con la mayor concentración de tierras raras del mundo, con más del 80% de ellas. Se trata del nombre que se le ha puesto a 17 elementos muy poco comunes en la corteza terrestre, no por no poder encontrarlos en ningún mineral, sino por la dificultad de extraerlos y explotarlos. Así, de ellos depende la producción de objetos tan básicos y necesarios como baterías, bombillas de bajo consumo o motores eléctricos.
El mayor yacimiento de Europa
Las autoridades europeas se muestran preocupadas por la dependencia de China desde hace años, pero las esperanzas y el ánimo cambiaban hace unos años, con la aparición del mayor yacimiento en el continente de tierras raras. Más de un millón de toneladas eran descubiertas el pasado enero de 2023 en Suecia. Ubicadas en el subsuelo, cerca del Círculo Polar Ártico, el fósforo es uno de los elementos hallados en este lugar. Aún así, los tiempos son lentos: se calcula que, para poder explotar el lugar, serán necesarios entre 10 y 15 años.
"Se trata del más grande yacimiento conocido de elementos de tierras raras en nuestra parte del mundo, y podría convertirse en un elemento básico importante para la producción de materias primas críticas, absolutamente cruciales para la transición verde". Así lo explica Jan Moström para BBC, director general de LKAB, empresa encargada de la explotación. Pero poseer estos materiales no es el único requisito al que la UE debe hacer frente para ganar algo de independencia frente a China, sino que también entra en juego la fabricación de dispositivos.
Una herramienta geopolítica
No sería la primera vez que China explota su poder y lo utiliza a su favor para poner en jaque a países con los que tiene problemas, como ya ocurrió en 2010, cuando el país asiático negaba el suministro de estos minerales a Japón por una disputa territorial. "Una cosa es obtener las tierras raras a partir del mineral que tienen y otra cosa es fabricar los dispositivos. No solamente las tierras raras se explotan en China, sino que ellos son los mayores fabricantes de imanes y de ese tipo de productos", explican desde el CSIC.
Conseguir reducir esta dependencia es una carrera de fondo. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió en una Comisión Europea tener que "evitar encontrarnos de nuevo en una situación de dependencia, como en el caso del petróleo y el gas". Asimismo, los hay que hablan de estos elementos tan extraños de encontrar como una "herramienta geopolítica", entre los que se encuentra la consultora británica Roskill en un análisis al respecto. El fin de los coches eléctricos sería una de las innumerables repercusiones, que tal y como ha afirmado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, harían volver a la sociedad a los años 60.