El Gobierno israelí se reunirá este viernes para aprobar el acuerdo de alto el fuego con Hamás, tras posponer la votación prevista para este jueves, confirmó a EFE un funcionario israelí.
Un alto cargo del buró político de Hamás aseguró a EFE que todas las disputas sobre el contenido del acuerdo "se han resuelto".
La noticia llega después de que las autoridades israelíes acusaran al grupo islamista de añadir condiciones de última hora al pacto, anunciado anoche por Catar, uno de los principales mediadores junto con Estados Unidos y Egipto.
Hamás, por su parte, negó las acusaciones y dijo que Israel estaba tratando de "crear tensión en un momento crítico".
El acuerdo, muy similar al anunciado en mayo por el presidente estadounidense, Joe Biden, contempla la liberación gradual de los rehenes israelíes que permanecen en Gaza (vivos y muertos) a cambio de presos palestinos en cárceles de Israel.
Amenazas con dejar la coalición
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha amenazado este jueves con retirar a su partido, Otzma Yehudit, de la coalición gubernamental que lidera el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, si se aprueba el alto el fuego.
Ben Gvir ha advertido en una rueda de prensa que el acuerdo permite la liberación de "cientos de terroristas asesinos", la retirada de las tropas israelíes del corredor Filadelfia y el cese de los combates para eliminar definitivamente a Hamás, por lo que supondrá "revertir" todos los logros alcanzados por Israel.
Asimismo, ha resaltado que el acuerdo no conduce a la liberación de todos los secuestrados por las milicias palestinas "y sella el destino del resto". Ben Gvir también ha exigido poner fin al envío de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
El ministro ultraderechista ha explicado que, en caso de que el gabinete apruebe el acuerdo, si después de la implementación de la primera fase se reanuda la guerra, tanto él como su partido volverán a la coalición gubernamental, según ha recogido el diario 'Haaretz'.
Estados Unidos y Qatar anunciaron en la víspera que, como principales mediadores entre Israel y Hamás, las partes habían llegado a un acuerdo para un alto el fuego en Gaza que incluye además la liberación de rehenes secuestrados por el grupo islamista desde el 7 de octubre de 2023 a cambio de una cifra indeterminada de presos palestinos en cárceles israelíes.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha anunciado este mismo jueves un aplazamiento de la reunión que iba a celebrar su gobierno para ratificar el acuerdo en medio de las tensiones dentro del gabinete ante la posible retirada de Sionismo Religioso de la coalición gubernamental por su rechazo al pacto con Hamás.
Algunos cabos sueltos
En la mañana del jueves, cuando estaba previsto que el Ejecutivo israelí se reuniera para votar la implementación del pacto, la oficina de Netanyahu, avisó de que Hamás había "renegado" de partes del acuerdo y que estaba tratando de lograr "concesiones" en el último minuto.
Poco después, el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich (cuyo partido de ultraderecha, Sionismo Religioso, es clave para la estabilidad del Gobierno de coalición), amenazó con abandonar el Ejecutivo si Israel no se compromete a continuar con la guerra una vez termine la primera fase de la tregua.
Según el borrador del acuerdo, al que tuvo acceso EFE, el alto el fuego contempla tres fases de 42 días cada una.
En la primera fase se liberarían a 33 rehenes (mujeres, menores de edad, mayores de 50 años, enfermos y heridos), mientras que los hombres menores de 50, incluidos los soldados, no se liberarían hasta una segunda fase, en la que Israel además debería ceder el control del Corredor Filadelfia (la frontera de Gaza con Egipto).
David Mencer, portavoz gubernamental israelí, insistió este jueves en una rueda de prensa en la importancia de asegurar el Corredor Filadelfia para "impedir el tráfico de armas a Hamás".
Este jueves, un funcionario israelí, bajo condición de anonimato, aseguró a EFE que Israel tiene toda la intención de mantener a sus tropas en el corredor durante la primera fase del acuerdo, si finalmente se implementa.
Otro ministro israelí, Amichai Chikli, que pertenece al partido Likud de Netanyahu, amenazó en la red social X con abandonar el Gobierno si Israel se retira del Corredor Filadelfia antes de cumplir con los objetivos de la guerra, que incluyen la liberación de todos los rehenes y la destrucción de las capacidades militares y de gobierno de Hamás