Francia modificará el despligue de patrullas de militares tras los atentados de Cataluña

La Operación Sentinelle (Centinela), como se conoce al despliegue de 7.000 militares que patrullan las zonas de gran afluencia de las ciudades francesas, va a ser revisado por el Gobierno galo. Así lo ha anunciado este martes su ministro del Interior, Gerard Collomb, quien también ha revelado que los terroristas de Cambrils hicieron un viaje de ida y vuelta a París antes de cometer el ataque en Cataluña. 

El dispositivo puesto en marcha en Francia tras los atentados contra la revista satírica Charlie Hebdo en enero de 2015 se ha visto envuelto en la polémica política durante los últimos tiempos. Y todo porque los propios soldados franceses se han convertido hasta en seis ocasiones en objetivo de los yihadistas. La última fue el 9 de agosto, en Levallois-Perret, un suburbio de París, cuando un hombre atropelló con su vehículo a seis militares. 

Algunos representantes políticos han llegado a pedir incluso la supresión de este dispositivo, que fue activado con carácter temporal, pero que se está alargando en el tiempo en un país que se mantiene en estado de emergencia ante la amenaza terrorista. El pasado mes de julio, el presidente de la República, Emmanuel Macron, ya había anunciado la intención del Ejecutivo de revisar en profundidad el despliegue de soldados. 

Con la revisión del dispositivo, pretenden mejorar la eficacia operacional y adaptarlo a la evolución de la propia amenaza. En este sentido, Collomb ha anunciado que mejorarán la movilidad de los efectivos militares dedicando 3.500 soldados a puestos fijos, pero otorgando a los otros 3.500 una mayor capacidad de desplazamiento.

Se refería el ministro a grandes aglomeraciones de personas como la que tendrá lugar el primer fin de semana de septiembre en la Braderie de Lille, un gran mercadillo al aire libre que ocupan las calles del centro de la ciudad ubicada en el norte del país. El año pasado fue suspendida por la alcaldesa Martine Aubry, tras los atentados del 14 de julio en Niza, que dejaron 85 fallecidos.