La explosión de un gasoducto y un coche bomba dispara la tensión en Ucrania

La explosión de un gasoducto y un coche bomba dispara la tensión en Ucrania. El Ejército ucraniano ha acusado este viernes a los separatistas del Donbás de disparar contra un puesto de control en la línea de separación entre las partes cuando lo cruzaba un convoy humanitario de la Cruz Roja. Ante la situación de confusión que se ha producido este viernes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha aseverado que el presidente ruso, Vladímir Putin, atacará Ucrania y que la decisión ya está tomada.

El presidente estadounidense descartó que Putin contemple "ni siquiera de forma remota" emplear armas nucleares, aunque subrayó que está centrado en "intentar convencer al mundo de que tiene la capacidad de modificar las dinámicas en Europa". Recordó que actualmente los soldados rusos rodean Ucrania desde distintas partes de la frontera común y desde Bielorrusia.

El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valery Zaluzhny, ha asegurado a través de Facebook que el ataque sobre el puesto de control "Schastie" (Felicidad) en la región de Lugansk ha ocurrido el viernes alrededor del mediodía. Zaluzhny ha indicado que los separatistas ha disparado con ametralladoras de gran calibre, un morteros y lanzagranadas desde la localidad de Veselaya Gora, aunque no hay víctimas ucranianas.

Evacuación de residentes

Mientras tanto, la autoproclamada república popular de Donetsk, en el este de Ucrania, ha denunciado el incremento de los ataques de las fuerzas armadas ucranianas y ha anunciado la evacuación de los residentes. El líder separatista de Donetsk, que está respaldado por Rusia, ha indicado que toma esta decisión debido al aumento en los bombardeos. 

Sin embargo, el cuartel general de la fuerzas conjuntas ucranianas desplegadas en la zona del conflicto, ha denunciado que los separatistas prorrusos son los que han violado el alto el fuego en 33 ocasiones desde la pasada medianoche.

Además, la autoproclamada república separatista de Lugansk (RPL) ha seguido los pasos de la vecina Donetsk y ha ordenado la evacuación masiva de civiles a territorio ruso, ante el temor de un ataque del Ejército ucraniano, que este mismo viernes negó que tenga planes de este tipo.