España ha ratificado este martes el Tratado sobre Diversidad Biológica Marina en áreas fuera de la Jurisdicción Nacional, conocido como el Tratado de Alta Mar o BBNJ por sus siglas en inglés. Este importante paso se ha dado con el depósito del instrumento por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (MAEC) en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York. Con esta acción, España se convierte en el primer país de la Unión Europea en ratificar este acuerdo. La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha destacado la relevancia de este "acuerdo histórico".
Un hito en la política ambiental
La vicepresidenta Aagesen ha subrayado, en una rueda de prensa, que "este martes nuestro país vuelve a demostrar, por la vía de los hechos, su compromiso con la agenda ambiental". Este compromiso se manifiesta a través del multilateralismo y un proyecto global que busca la prosperidad de todos, junto con la protección de los bienes públicos globales. La ratificación del Tratado de Alta Mar refuerza el liderazgo de España en la diplomacia climática y el multilateralismo basado en reglas, ejes fundamentales de la acción exterior española. El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha destacado en varias ocasiones la coherencia de la política exterior de España.
El MAEC ha sido un actor clave en el proceso de adopción del BBNJ, facilitando su ratificación en un tiempo notablemente breve. Esto refleja la capacidad de España para liderar en temas medioambientales a nivel internacional y su compromiso con la protección de los océanos y la biodiversidad marina.
¿Qué implica el Tratado de Alta Mar?
Durante la rueda de prensa, la ministra Aagesen estuvo acompañada por Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España, y Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace España. Ambos representantes de organizaciones medioambientales han resaltado el valor del Tratado Global de los Océanos. Este tratado busca proteger la biodiversidad marina en áreas fuera de jurisdicciones nacionales, lo que es crucial para preservar los ecosistemas marinos y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
El Tratado de Alta Mar establece un marco para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina en alta mar. Esto incluye la creación de áreas marinas protegidas, la evaluación de impacto ambiental de las actividades humanas y la distribución equitativa de los beneficios derivados de los recursos marinos. Este acuerdo es un paso significativo hacia la gestión sostenible de los océanos y la protección de los recursos marinos para las generaciones futuras.
La ratificación de España del Tratado de Alta Mar refuerza su posición como líder en la protección de la biodiversidad marina. Además, destaca su compromiso con el multilateralismo y la cooperación internacional en la lucha contra el cambio climático y la degradación ambiental. Este acuerdo es un ejemplo de cómo los países pueden trabajar juntos para abordar desafíos globales y proteger los bienes públicos globales. La participación activa de España en la adopción del BBNJ demuestra su dedicación a la conservación de los océanos y la biodiversidad marina. El MAEC ha jugado un papel crucial en este proceso, facilitando la ratificación del tratado en un tiempo récord.
Esto refleja la capacidad de España para liderar en temas medioambientales a nivel internacional y su compromiso con la protección de los océanos y la biodiversidad marina. En resumen, la ratificación del Tratado de Alta Mar por parte de España es un paso importante hacia la protección de la biodiversidad marina y la gestión sostenible de los océanos. Este acuerdo refuerza el compromiso de España con la agenda ambiental y el multilateralismo, y destaca su liderazgo en la diplomacia climática. La participación activa de España en la adopción del BBNJ demuestra su dedicación a la conservación de los océanos y la biodiversidad marina.