Ocho días. Esto es lo que queda para que Estados Unidos dé la bienvenida a una nueva 'era'. Cambios, nombramientos, anuncios y un nuevo presidente -ya conocido- que parece que tiene claras muchas de las acciones que quiere llevar a cabo desde que pise, de nuevo, la Casa Blanca. Para entender este cambio, hay un nombre esencial que será, sin duda, uno de los rostros más relevantes de la próxima administración de Donald Trump, el de Elon Musk.
Musk se ha convertido, poco a poco, en la figura clave de esta campaña. El multimillonario, hombre más rico del mundo según la revista 'Forbes', ha logrado hacerse, además de con el máximo protagonismo, con un departamento de la nueva Administración, una escisión del Despacho Oval que solo necesitará contar con el repaldo del presidente para la toma de decisiones. Así, las suyas, no deberán contar con luz verde de otros organismos ni instituciones como la Cámara de Representantes o el Senado.
Los últimos días, de hecho, se ha conocido que el Gobierno italiano liderado por Giorgia Meloni, estaría en plenas negociaciones con la compañía aeroespacial SpaceX, fundada y dirigida por el propio Musk, para un megacontrato. Algo que influiría sobremanera en Europa, que ya tiembla por las posibles decisiones arancelarias o relacionadas con la defensa que pueda tomar el mandatario electo.
IMAGEN: Giorgia Meloni y Elon Musk. EFE
De esta manera, Musk se ha ido haciendo con voz de mando dentro del futuro gobierno republicano y de cara a las relaciones exteriores. Una persona que, hay que recordar, es la dueña de Tesla, X (antiguo Twitter) y SpaceX, empresas con gran impliación en algunos de los motores económicos de Europa y Asia. Pero, ¿es Elon Musk un supervillano? ¿Es verosímil todo lo que defiende? ¿Es un nuevo Steve Bannon? Y, con su característica personalidad, ¿podrá ser una relación duradera?
No es un figura nueva
La figura de Musk no es nueva, rescata ese perfil del gurú con el que siempre cuenta Trump, como ocurrió en su primer mandato con Steve Bannon. Comparar al profeta de la derecha bajo el paraguas de la nueva acepción del movimiento MAGA ("Make America Great Again") -en 1980 Ronald Reagan ya empleó el slogan "Let's Make America Great Again"- con la nueva mano derecha del republicano es complicado.
De hecho, el pasado miércoles, el ex estratega jefe de la Casa Blanca en 2016 afirmó que entre sus cuestiones personales y objetivos, firgura deshacerse de Musk antes de que Trump tome posesión. Las razones que ha proporcionado es que el multimillonario solo busca continuar amansando su fortuna y que nadie cercano al círculo del magnate coincide con su forma de ser.
IMAGEN: Steve Bannon y Elon Musk. Lupe Carrasco.
Pese a que ambos cumplen a día de hoy prácticamente la misma figura, hay notables diferencias entre ambos. Bannon sirvió en la Marina de los EEUU, posteriormente, trabajó como banquero de inversión en Goldman Sachs y como productor y director de cine. Después, se convirtió en director de la página web de noticias 'Breitbart News', conocida por su apoyo a la llamada 'alt-right'.
Ahí comenzó su importante labor en la creación del trumpismo, una nueva línea del Partido Republicano que arrasaría allá por donde pisara, con ideas más férreas, más alejada del diálogo y a favor de un discurso más disruptivo, duro y alejado de lo políticamente correcto. La llegada de Trump a la Casa Blanca en 2016 se debe a Bannon, un estratega que lograba su influencia en los medios a la vieja usanza.
La victoria de ahora ha sido gracias a otro nombre, el de Susie Wiles, que ha sido la estratega del magnate en la sombra. No cuenta con el perfil de los citados: más discreta, sin la atención de los focos y sin afán de protagonismo. Ahora, será la jefa de gabinete de la Casa Blanca, uno de los cargos más relevantes de Washington pero donde se cumple con una postura mucho más reservada.
Elon Musk, versión 2.0 de Bannon
Este es, quizá, la mayor diferencia con Musk. El hombre con mayor fortuna del globo es un empresario nato. Dueño de varias de las empresas más grandes del mundo, es una nueva versión de estratega. Su influencia en los medios y en la opinión pública puede calificarse como una versión 2.0., basada en las nuevas tecnologías y las redes sociales, lo que se ha convertido, a día de hoy, en los nuevos medios.
La influencia de Musk es cada vez mayor. Emplea Twitter -X- como su altavoz, igual que hace Trump, aún, con su propia red social, Truth. Cabe recordar que el republicano abandonó X pero, en vista de la situación actual, no puede descartarse del todo que vuelva a utilizarla. Para ambos, las redes son su herramienta de trabajo, también para hacer anuncios importantes. Lo que algunos llaman gobernar a golpe de tuit, ante millones de usuarios espectantes.
La influencia de Elon Musk es incuestionable. Poder económico, en los medios, en la tecnología y en empresas aeroespaciales, competencia directa con Europa y China.
Así, está claro que la influencia de Elon Musk es incuestionable. Poder económico, en los medios, en la tecnología y en empresas aeroespaciales, competencia directa con Europa y China. Guste o no, el multimillonario jugará un papel fundamental en las relaciones comerciales con el resto de continentes, en las que también será esencial saber, finalment, si Trump cumple con su amenaza arancelaria.
Relaciones de Musk en Europa
Además, las relaciones personales con algunos líderes políticos no parecen fructíferas. Musk, que ya ha hecho público su apoyo con una entrevista en X a la candidata de AfD a canciller en las próximas elecciones en Alemania, Alice Weidel, ha tenido varios encontronazos con otros dirigentes.
Discussion with @Alice_Weidel https://t.co/j6oWRjv4A7
— Elon Musk (@elonmusk) January 10, 2025
Es el caso del primer ministro británico, Keir Starmer, asegurando que "América debería liberar al Reino Unido de su Gobierno tiránico" y que este es "absolutamente despreciable"; o contra el presidente francés, Emmanuel Macron; responsables del Gobierno alemán, como Olaf Scholz; o dirigentes de la Comisión Europea.
Los coqueteos de Musk con lo que Macron califica como una "nueva internacional reaccionaria" son evidentes desde hace meses. La ahora persona de máxima confianza de Trump ha posado en la residencia de Mar-a-Lago con Nigel Farage y ha prometido que, si es necesario, desembolasará 100 millones de dólares a las arcas de su partido, Reform UK. También ha apoyado al cofundador de la Liga de Defensa Inglesa y considerado líder de la extremaderecha del país, Tommy Robinson, entre otros.
Las relaciones del fundador de Tesla sembrarán, al menos, incertidumbre en suelo europeo. Un bloque que, lejos de mostrar unidad, se encuentra más dividido que nunca tanto en sus propios asuntos como respecto a la reelección de Donald Trump y que Elon Musk sea su persona de máxima confianza.
Dos personalidades fuertes
Cabe preguntarse si, ambas personalidades aguantarán todo lo que viene, si dos magnates de tal perfil podrán poner puntos en común y gobernar. Bannon solo duró seis meses en el cargo por, dijeron, discrepancias con el resto del equipo.
De momento, solo cabe esperar para ver cómo discurren los acontecimientos tras la fecha marcada en rojo en el calendario: 20 de enero. Si Trump continúa la senda del tuit y si insiste en su ofensiva contra países vecinos, como defender públicamente que Canadá debería ser el estado número 51 de EEUU, que el Golfo de México debería llamarse "Golfo de América" o que, entre sus intenciones está hacerse con el control de Groenlandia o el Canal de Panamá, aunque haga falta recurrir a la fuerza militar.
ESGesg
12/01/2025 07:50
Si fuera de Kamala como Bill Gates o Soros no sería villano eh.
Pelosi
12/01/2025 10:37
No tienes ni idea Lupe, hablas de oídas…
Acontracorriente
12/01/2025 11:51
Tonterías. No ha hecho nada malo
lepanto2012
12/01/2025 15:30
Total que los dos a través de Goldman Sach son marionetas jesuitas
Stephen Dedalus
Así es. Al PSOE y al PP sólo le vota la bumerada de 60/80 años... y por inercia. Les quedan 10 años de vida.