Publicado: 22/11/2015 22:58
Con el 99% de los votos escrutados, el candidato opositor, Mauricio Macri, ha conseguido hacerse con algo más del 51,42% de los votos en las las elecciones presidenciales argentinas, superando así por cerca de tres puntos al candidato oficialista Daniel Scioli (48,58%) en la segunda vuelta de los comicios que suponen el fin del kirchnerismo liderado por la actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner y previamente por su fallecido marido, Néstor Kirchner. Con este resultado, Argentina gira hacia un gobierno de carácter más liberal, que romperá con algunas de las políticas que desde hace unos años se vienen aplicando desde el país.
Impulsado por el cansancio de muchos argentinos con el estilo beligerante del oficialismo de centroizquierda, Macri, un ingeniero que gobierna la capital, Buenos Aires, llegó como favorito para obtener las riendas de la tercera mayor economía de Latinoamérica. Su contrincante, Daniel Scioli, un peronista que gobierna la provincia de Buenos Aires, pretendía seducir a quienes quieren un cambio frente a la gestión de la presidenta saliente Cristina Fernández pero temían que Macri aplcara viejas recetas económicas neoliberales que traen malos recuerdos a los argentinos.
Con este resultado, Argentina gira hacia un gobierno de carácter más liberal, que romperá con algunas de las políticas que desde hace unos años se vienen aplicando desde el país
Pero la ciudadanía ha decidido castigar al actual Gobierno, al que se le achaca que una cuarta parte de la población esté por debajo del umbral de la pobreza, que la inflación supere el 25%, según organismos independientes, y que la corrupción asole el país, llegando a salpicar al vicepresidente del Gobierno, Amado Boudou. Ante esta situación, Macri ya avanzó que se encontraría con un gran "desorden económico", y es que según los críticos del Gobierno, los datos de inflación y pobreza llevan manipulándose desde hace tiempo.
Con este panorama, el candidato oficialista luchó desesperadamente por desvinculares de la herencia de la presidenta, algo que le ha resultado imposible, dado que fue ésta quien le colocó como único candidato del kirchnerismo y además le impuso a su número dos, Carlos Zannini. Esta situación fue sobradamente aprovechada por Macri en el debate celebrado hace una semana: "Daniel, vos no sos el cambio, elegiste ser la continuidad, estar con Zannini, con Kicillof". En dicho encuentro, que el candidato oficialista aceptó a la desesperada para dar la vuelta a las encuestas que apuntaban a la victoria de Macri después de haberse negado a participar en la primera vuelta, el nuevo presidente ganó para la mayoría de los televidentes, según recogieron distintas encuestas.
Un "cambio de época"
Tras conocer su derrota en las urnas, Scioli ha telefoneado este domingo a Macri para darle la enhorabuena y reconocer que el candidato de Cambiemos "es un justo ganador". "Daniel le felicitó y le dijo que era un justo ganador", han desvelado fuentes de Cambiemos al diario argentino Clarín, que ha asegurado que Macri estaba esperando la llamada para proceder a reconocer su triunfo en las elecciones.
"Esta Argentina que soñamos no va a ser fruto de un iluminado, de uno que lo sabe todo. Eso no existe", afirmó Macri
Asimismo, Mauricio Macri ha afirmado que Argentina vive un día "histórico", un "cambio de época", que "no puede detenerse en revanchas ni ajustes de cuentas". "Es un cambio que nos tiene que llevar hacia el futuro, a las oportunidades que necesitamos para crecer, para progresar. Este cambio no puede detenerse en revanchas o ajustes de cuentas. Hay que poner toda la energía y la vitalidad en construir la Argentina que soñamos", señaló Macri ante más de 7.000 personas que abarrotaron el búnker de Cambiemos. "Les pido a todos, especialmente a aquellos que hoy no nos votaron, que se sumen, que la Argentina necesita que todos desarrollemos nuestras capacidades", subrayó. "Esta Argentina que soñamos no va a ser fruto de un iluminado, de uno que lo sabe todo. Eso no existe", afirmó, quien llamó a "unir a todos los argentinos" para "mejorar" la "calidad democrática".
Macri asumirá la Presidencia el próximo 10 de diciembre por los próximos cuatro años.
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