Estados Unidos ha enviado este martes el primer vuelo con migrantes arrestados en territorio estadounidense hacia un centro de detención en la Base Militar de Guatánamo (Cuba), según informó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
"Ya no permitiremos que EE.UU. sea un vertedero de criminales ilegales de naciones de todo el mundo", dijo en declaraciones esta mañana a la cadena Fox News. "El presidente Trump no pierde el tiempo", ha dicho.
A finales de enero, Trump anunció que la base de Guantánamo serviría como centro de detención para hasta 30.000 inmigrantes irregulares.
Así, Leavitt ha destacado que el centro de detención en la Bahía de Guantánamo albergará a los "criminales ilegales que han violado las leyes migratorias" de Estados Unidos y además "han cometido más crímenes atroces contra ciudadanos estadounidenses".
La secretaria de prensa de la Casa Blanca también ha puesto en valor los últimos acuerdos alcanzados con el Gobierno de El Salvador para enviar las cárceles del país centroamericano no solo a ciudadanos salvadoreños en situación irregular, sino también a los de otros países de la región.
Leavitt ha destacado también que las autoridades de Colombia y Venezuela han accedido a cooperar en la repatriación de sus propios ciudadanos.
Con su regreso a la Casa Blanca, Trump ha puesto en marcha un agresivo plan migratorio que implica la posible repatriación de millones de personas en situación irregular, muchas de las cuales residen en Estados Unidos desde hace décadas, así como la eliminación del derecho a la ciudadanía por nacimiento.
En lo que respecta a la base de Guantánamo, ampliamente denunciada por las condiciones de quienes se encuentran ahí --quienes no están acusados formalmente de ningún delito--, Trump prevé recluir a unas 30.000 personas más.
Entre los militares desplegados se encuentran infantes de Marina y otros militares del Comando Sur de EE.UU., encargado de Latinoamérica.
Es un lugar del que es difícil salir
"Tendremos 30.000 camas en Guantánamo para detener a los peores inmigrantes ilegales criminales que son una amenaza para el pueblo estadounidense", aseguró Trump en unas declaraciones en la Casa Blanca.
"Algunos son tan peligrosos que ni siquiera confiamos en sus países de origen para que se los queden, porque no queremos que regresen. Así que los enviaremos a Guantánamo", dijo Trump. "Es un lugar duro. Es un lugar del que es difícil salir", añadió.